Aves urbanas en la ciudad de San Luis
En el mundo existen mas de diez mil especies de aves silvestres. Ingeniosas y resilentes han logrado acomodarse en practicamente todos los ambientes, hasta en los polos. Inclusive se han adaptado a vivir en las ciudades, resistiendo a los humanos con sus resorteras, gatos domesticos, cazadores presumidos, podas extremas, deforestacion urbana, contaminacion, coches agresivos, supersticiones ignorantes y calumnias de todo tipo. Vemos a las delicadas aves sobrevivivendo entre el caos urbano, hostil incluso para nosotros, sin comprender las cualidades que las hacen tan resistentes, ni comprender sus problemas. Sin embargo, con un poco de atencion podemos descubrir su belleza, sus comportamientos y aprender algo de la vida en este planeta.
Recordemos que cada dia, todo animal silvestre debe verselas por si solo: Tiene que encontrar alimento, agua, orientarse correctamente, escapar de depredadores y al final regresar a su precario refugio, tambien anidar y cuidar a sus polluelos.
En San Luis Capital y otras ciudades tenemos varias especies silvestres residentes, personajes de sugestivas leyendas y con caracteristicas y habitos curiosos para sobrevivir .
Paloma aliblanca.
Zenaida asiática
De color gris café pálido se confunde con el paisaje, pero al emprender el vuelo aparecen atractivas bandas blancas en alas y cola. Posiblemente esto es una alarma visual, a la vez un indicador para que sus congéneres la sigan en vuelo. Tiene los ojos rodeados de un elegante circulo azul celeste, como un maquillaje natural, y presenta un peculiar jaspe negro en el cuello. Proviene de ambientes desérticos donde se alimentaba de tunas y cactus. En la ciudad come higos, ciruelas y otros frutos suaves de árboles. Canta de un modo nostálgico Cuuu, cuuu, huui.
Paloma de Iglesia o de las Plazas.
Columba livia.
Es un ave llena de controversias y malentendidos. Por un lado, es venerada en las historias bíblicas. Posee un sentido de orientación fabuloso y es capaz de regresar a su palomar, donde está su pareja o familia, desde cientos de kilómetros de distancia. Es una de las pocas aves que alimenta a sus pollos con leche pues, ambos padres generan en sus buches una sustancia lechosa de enorme contenido nutricional.
Las palomas y otras aves son calumniadas, tomadas como chivos expiatorios, por personas o empresas que lucran con su destrucción y la paranoia del público. No se tienen casos confirmados registrados en la Secretaria de Salud de enfermedades mortales trasmitidas por estas aves. Mas bien, estas leyendas urbanas desvían la atención de casos graves, mortales, de Zika y Dengue, trasmitidos por los moscos, una plaga difícil de controlar, necesitándose campañas costosas e intensivas en la población. Tampoco está comprobado que el excremento de estas aves sea caustico y destruya el cemento y la pitura. Esto lo hace la contaminación y la lluvia acida. Por el contrario, las palomas consumen los trozos y moronitas de antojitos callejeros que de no ser por ellas alimentarían a los roedores.
Tortolita.
Columbina inca.
Es la más pequeña de las Columbidae, la familia de las palomas. De color gris pálido y cola muy larga. Cada pluma tiene el borde oscuro, pareciendo escamas de reptil. Al emprender el vuelo emiten un sonido similar al cascabel de una serpiente, lo cual parece ser una estrategia para desconcertar a sus depredadores como zorros y gatos.
Zanate.
Quiscalus mexicanus.
Es de un vistoso color negro violeta iridiscente; con el iris del ojo amarillo. El macho tiene una larga cola, demostrando que es suficientemente fuerte para volar contra el viento. La hembra es más pequeña de color café. Los Zanates limpian los jardines de insectos, indican su territorio apuntando su pico hacia arriba. Al caer la tarde escogen el árbol donde pasaran la noche entre una bulliciosa algarabía de graznidos. En primavera y verano anidan en las ramas de árboles, pero debido a las podas tan exageradas como inadecuadas de la Ciudad, los nidos caen y sus polluelos agonizan en las banquetas, mientras los padres, impotentes, revolotean graznando inútilmente.
Pese a las actuales leyes de protección animal, no existe en operación ningún programa generalizado de protección a las aves urbanas, que pudiera concientizar, especialmente a los niños, sobre la conservación u observación de la fauna silvestre urbana, aun teniéndola tan cerca. Las aves silvestres son ignoradas incluso por académicos, biólogos o agroecologos indiferentes. Las autoridades e instituciones gubernamentales, con ingentes presupuestos, muestran los vicios de la burocracia, brillando por su ausencia. No existe siquiera un solo cartel de No moleste a las aves, o Proteja a las aves. En los tianguis y mercados, resorteras, trampas y jaulas se venden libremente. Solo algunas personas sensibles y preocupadas por la naturaleza intentan darles algo de comida o colocan agua en recipientes durante el verano.
Pese a todo nuestras aves urbanas deben seguir existiendo, para embellecer con sus vuelos y colores parques y alamedas: y alegrar las mañanas con sus trinos y cantos salvajes.
gonzalez7063@hotmail.com
no te pierdas estas noticias