Pequeños controladores de plagas

No hace mucho, cuando aún quedaba algo de ecología del desierto en la Cd. de San Luis, teníamos animalitos que controlaban las plagas de hormigas, gusanos y zancudos. Recordemos al llamado camaleón de monte o sapo cornudo; el inofensivo lagartito rechoncho de color café, a quien le encantaba comer hormigas rojas, grillos y arañas. Se escondía en la arena y tenía el cuerpo lleno de cuernitos, simples escamas modificadas como espinas, para que sus depredadores, coyotes, aves o serpientes, lo creyeran peligroso.
Con la disminución de pájaros y resistencia a los insecticidas, las plagas aumentaron exponencialmente. Inescrupulosas empresas de “Control de Plagas” empezaron a ofrecer nuevos pesticidas, prohibidos en otros países por contaminantes y ser acumulativos en hígado, riñones, o hasta cancerígenos. Las nebulizaciones anti- moscos, también ocasionaron gran “daño colateral” aniquilando a cientos de colmenas de abejas y a pequeños vertebrados como nuestro “camaleón” de monte; el cual ya está amenazado de extinción (Según la Norma Oficial Mexicana 059 de SEMARNAT) Personalmente nunca he visto ningún anuncio, o recomendación pública para su protección. Si en México no se garantiza la seguridad de las personas, imagínense todo lo que pasa con nuestros pobres animalitos silvestres (Exterminio sin razón, captura para venta, tráfico de especies, etc.) sin que nadie diga nada.
Las avispas cazadoras
La familia Vespidae comprende unas 30,000 especies de avispas, de todos los colores, tamaños y hábitos, que son, en su mayoría, cazadoras de insectos. La mayoría son solitarias y hacen sus nidos en pequeños agujeros en la tierra. Las avispas del género Pepsini cazan Tarántulas. Tras una espectacular lucha, la avispa le inyecta veneno paralizante, para luego arrastrar a la araña hasta su nido, donde deposita un huevo en ella. La larva se alimentara de la araña adormecida; como ocurre en la pelicula de terror “Alien”.
Algunas avispas son sociales y fabrican sus panales de fibras vegetales que mastican hasta convertirlas en un delgado cartón. También elaboran miel, (No comestible para humanos). Son inofensivas, si no se les molesta, y tenerlas cerca es garantía de ausencia de arañas u orugas en las plantas. La ignorancia ha hecho que se les ataque cruelmente, hasta casi exterminarlas. Las autoridades a cargo de nuestra fauna y ecologia, nunca dicen ni hacen nada para proteger a ninguna de las especies silvestres. Las instituciones mantienen siempre un perfil bajo, un silencio complice, esperando que nuestra sociedad olvide su patrimonio ecologico. Descuide la devastacion forestal, el trafico de especies y los multiples ecocidios que ocurren por todo el pais, donde “no pasa nada” ¿Cuando alguien hara rendir cuentas a los responsables, incapaces e indolentes, de la terrible devastacion ecologica del pais?
Las avispas del género Pepsini cazan Tarántulas. Son muy utiles a los agricultores, cazan arañas y orugas de las plantas.
Nido de avispas Polybia. Nunca han dañado seriamente a nadie (a diferencia de las abejas africanizadas o la contaminación por agroquímicos) Sin embargo, son exterminadas cruelmente por ignorancia, indiferencia y silencio de las autoridades de ecología,
Las Libélulas
Evolucionaron mucho antes que los dinosaurios. La libélula es el cazador perfecto, nunca falla cuando persigue a un mosquito. Desde cuando es ninfa y vive en el agua este animalito, se alimenta de larvas de zancudos. Desgraciadamente, las ninfas de libélula no pueden vivir en aguas contaminadas, a diferencia de las de moscos que proliferan en lagunas, presas o canales contaminadas o con lirio acuático.
Caballito del Diablo
Estos animalitos cazadores han disminuido enormemente sus poblaciones, casi ya no quedan. Aparentemente no importaría, pero es muy peligroso. Los nuevos agroquímicos (pesticidas y fertilizantes químicos) son utilizados indiscriminadamente para mantener alta la producción agrícola; son tóxicos o causan diferentes dolencias al ser consumidos junto con las frutas u hortalizas asperjadas.
En fin… es momento que las empresas de “Control de Plagas” y las instituciones de gobierno demuestren algo de valía. Dejen de exterminar a inocentes abejorros o palomas y combatan la única plaga real y peligrosa a la salud pública: Los zancudos, trasmisores de Dengue, Zika y Fiebre amarilla. En SLP los casos han aumentado más del 200% y solo con nebulizaciones no van a solucionar el problema. Se requieren campañas de limpieza de cacharros y botellas que acumulan lluvia en azoteas. Tapar fugas en redes de riego que producen charcos en los parques públicos y descontaminar canales donde se crían moscos que pican a los niños. Los académicos e investigadores de las carreras de Biología, Agroecología, y Ciencias de la Salud de la UASLP, deberían recomendar soluciones prácticas y asesorar a los funcionarios indoctos. Generar ideas con base científica, aconsejar sobre los problemas ambientales, es compromiso de toda Universidad para con la sociedad que la mantiene.
Los zancudos, transmisores de Dengue, Zika y Fiebre amarilla. Urgen campañas integrales, no sólo nebulizaciones.
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