Carnestolendas
“Adios a la carne” o “quitar la carne” son los significados de carnaval y carnestolendas. La idea es la misma: gozar del cuerpo, dejarse llevar. Nos quedamos por hoy con la segunda para variarle a la tradición.
Esta forma elegante de llamarle al carnaval abarca los tres días anteriores a la cuaresma, pero como más vale empezar la fiesta antes desde el viernes hay gente disfrazada, con máscara y bailando. Por algo la RAE como segunda acepción la define como “fiesta polular que se celebra en tales días, y consiste en mascaradas, comparsas, bailes y otros regocijos bulliciosos”.
Decíamos la vez anterior que bien podría ser esta “la semana del amor”, de san Valentín al martes de carnaval. En estos tiempos en que todas las noticias parecen mascaradas, hagamos la propia para divertirnos, no para encubrir otras intenciones. Hay quienes se quitan la máscara y resulta “pior”. Entre noticias de amparos, ovnis, negación de derechos, gastos superfluos, derrames tóxicos, desastres y violencia, mientras los de abajo siguen (seguimos) pagando el pato, démonos tiempo para el cuerpo propio, su conocimiento y disfrute. Y para las artes, y otros deleites de los sentidos.
¿Conocen el cuadro al óleo, obra de Piter Brueguel el Viejo, titulado «El combate entre Don Carnal y Doña Cuaresma”? Es de 1599, y representa un carnaval campesino, con sus contrastes, con su burla a las autoridades civiles y eclesiásticas.
Este mismo motivo fue desarrollado en el Libro del Buen Amor (o Libro de los Cantares) del Arcipreste de Hita: él, don Carnal (el exceso, las carnes rojas, la gula) termina encarcelado por doña Cuaresma (los pescados, la templanza): “Mandó a don Carnal, que guardase el ayuno, / et que lo toviesen ençerrado a do non lo vea ninguno, / si non fuese doliente o confesor alguno, / et que l’ diesen a comer al día manjar uno”.
Este martes de carnaval también es día internacional de la lengua materna. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) informa que “al menos el 40% de las más de 6.700 lenguas que se hablan en el mundo están amenazadas de extinción a largo plazo, debido a la falta de hablantes”, y que también estamos en el Decenio de las Lenguas Indígenas 2022-2032, un plan “para llamar la atención del mundo sobre la crítica pérdida de lenguas indígenas y la urgente necesidad de preservarlas, revitalizarlas y celebrarlas”.
En 2020, según los resultados del Censo que organiza y difunde el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), más de 226 mil personas en SLP hablaban una lengua indígena (noveno lugar a nivel nacional), y de cada 100 de esas personas 12 no hablaban español. El decremento en hablantes de lengua indígena fue de 16 por ciento en 1970 a 6.2 por ciento en 2020.
La UNESCO ha pedido “a los gobiernos a que adopten la educación plurilingüe basada en la lengua materna desde los primeros años de escolarización”, pero poco se ha visto en escuelas o dependencias de gobierno que se dé un apoyo real a hablantes de otras lenguas que no sean el español, que San Luis Potosí son el xi’oi, el tének y el náhuatl, entre otras.
El miércoles —quizá / algunos— será día de comer pescado o ayunar, día de ir a que nos pongan una cruz o una mancha negruzca en la frente. Polvo somos, lo escribió Juan Gelman: “Nunca fui el dueño de mis cenizas, mis versos, / rostros oscuros los escriben como tirar contra la muerte”.
Se nos va el año y se nos va la vida. Esperemos que los que más lo necesitan hagan acto de contrición antes de irse a tiznar... la frente.
http://alexandroroque.blogspot.com
Correo: debajodelagua@gmail.com
Twitter: @corazontodito
Posdata 1: Ya está disponible para descarga el libro electrónico Amor-es, antología de minificción mexicana (Colección Literatura de las Américas, Chicatana / EOS Villa Argentina, 2023), coordinado por Karla Barajas. En cada uno de los textos hay un código QR que los llevará a su versión en audio. Agradezco la invitación de Karla, su entusiasmo, y el gran apoyo de lectores(as) y amigos(as). Esperen presentaciones. Pronto habrá nuevas sorpresas.
Posdata 2: propuse en el taller, como ejercicio, imaginar y escribir cómo sería estar en un carnaval donde pueden hacer lo que deseen, disfrazarse de lo que sea y hacer fiesta en donde quieran. Amplío la invitación a todos y todas: compartan su carnaval ideal.