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Identificación inexacta

Por Francisco Salazar Soni

Marzo 27, 2025 03:00 a.m.

A

“La identidad de una persona no es el nombre que tiene, el lugar donde nació, ni la fecha 

en que vino al mundo. La identidad 

de una persona consiste, simplemente, 

en ser, y el ser no puede ser negado”.

José Saramago.

En estos tiempos convulsos y extraviados, me acordé de aquel año de 1985 en la que nos pusieron a trabajar nerviosamente, ante la mirada de los murales de Juan O’ Gorman y José Chávez Morado, en el complejo arquitectónico del Centro SCOP, la otrora Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, hoy SICT, destruido por el terremoto.

Nunca olvidare las palabras que me dijo un coronel del Ejército: “Se le viene un problemón al gobierno para la localización e identificación de cadáveres y para los desaparecidos, no tenemos una base de datos únicos de ciudadanos que nos permita saber cuantos somos y quienes somos”. 

Y sí, a lo más que llegábamos en esa época y solo algunos ciudadanos, era a la “Cedula de Identificación Personal”, que contenía un número como -clave única-, que emitía la Secretaría de Gobernación. 

Cuarenta años después en pleno siglo XXI, seguimos los mexicanos sin contar con un documento gubernamental de identidad confiable, más allá del famoso CURP, que no sirve para maldita la cosa. 

Apenas, se pretende establecer una “Plataforma única de Identidad”, concentrando la CURP con fotografía y huellas dactilares. Asegurando que todas las personas en México desde que nacen, tendrán la identidad oficial del CURP en forma física o digital. 

Tema complejo y delicado, la identificación e identidad única biométrica, mal planeada o peor ejecutada, llevara a la especulación y a la negativa ciudadana sí no se “plancha” bien, se “aterriza” con información entendible y lógica a 140 millones de mexicanos. 

Otros gobiernos desde hace más de treinta años lo han intentado, sin éxito. El último fue López Obrador, con una nueva “Ley General de Población, Movilidad Humana e Interculturalidad”, que contenía la nueva Cedula de Identidad Digital con nombre, fecha, lugar de nacimiento y datos biométricos, misma que facultaba a la Secretaría de Gobernación para crear una base de datos de todos los mexicanos habidos y por haber. ¿Qué paso? El mismo presidente la frenó con el argumento: “Para que no se piense que se quiere tener el control de los ciudadanos, como en las dictaduras”.

TAPANCO: Los “nerd” lo saben, los gobiernos de primer mundo igual, reconocen que es necesaria la biometría para la seguridad, es la medida y análisis de los rasgos de conducta o de los rasgos fisiológicos de un individuo. Biológica, morfológica o de comportamiento, con su posesión e inherencia, cuando un dispositivo o servicio usa la biometría para la autenticación de la identidad de una persona. 

Conductualmente ya saben quiénes somos, perfiles de usuarios únicos: Internet, las cookies de los sitios web, direcciones IP, reconocimiento de voz o cómo es el comportamiento general de un usuario, tanto online como en la vida real.  

Escribía George Orwell, “todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales que otros”.

X @franciscosoni