Informe

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En estos momentos la frase del político demócrata norteamericano Daniel Patrick Moynihan tiene total sentido: “Todos tenemos derecho a tener nuestra propia opinión. Pero no tenemos derecho a nuestros propios hechos”.

Aquí hemos reiterado los efectos que todos padecemos por el cambio climático. El Informe 2019 sobre el Estado del Clima publicado por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) señalan que el calentamiento global tuvo consecuencias sobre la salud, la comida y el hogar de millones de personas en el mundo, poniendo además en riesgo la vida marina y una gran cantidad de ecosistemas. En el estudio compilado por la OMM, se resaltan las señales físicas de alerta: el intenso calentamiento de los océanos y de la Tierra, el récord del nivel del mar en 2019, el descongelamiento de los mantos de hielo y los continuos fenómenos meteorológicos como tormentas, sequías e inundaciones.

El Secretario General de NU ha declarado: “El calor del océano está en un nivel récord, con temperaturas que aumentan al equivalente de cinco bombas de Hiroshima por segundo. Contamos el costo en vidas y medios de vida humanos a medida que las sequías, los incendios forestales, las inundaciones y las tormentas extremas cobran su precio mortal. No tenemos tiempo que perder si queremos evitar una catástrofe climática”.

La OMM ha señalado que los Gases de Efecto Invernadero siguen en aumento y que una proyección preliminar de las emisiones mundiales de dióxido de carbono fruto de la quema de combustibles fósiles apunta a un incremento de las emisiones del 0.6%; además, la salud de las personas y los sistemas sanitarios están pagando cada vez un precio más alto a causa de las condiciones de calor extremo. En 2019, las altas temperaturas que se registraron en Australia, India, Japón y Europa batieron todos los récords y afectaron negativamente a la salud y el bienestar de la población. Además, los cambios en las condiciones climáticas que han ocurrido desde 1950 facilitan la transmisión del virus del dengue a través de los mosquitos “Aedes”, así como el incremento del riesgo de contraer la enfermedad. En 2019 se produjo un gran aumento en la cantidad de casos de dengue en todo el mundo. En América se identificaron más de 2`800,000 casos sospechosos y confirmados de dengue, incluidas alrededor de 1,250 muertes. En los tres meses de agosto a octubre, el 85% de los casos fueron reportados en Brasil, Filipinas, México, Nicaragua, Tailandia, Malasia y Colombia. Datos bárbaros en pocas palabras.

Pero tal parece que el Gobierno de México está inmerso en una realidad distinta. Por lo menos sí en lo que se refiere a protección del entorno. No es casual que en 20 meses hayan pasado por esa cartera González Blanco, Toledo y ahora Albores, esta última puesta con calzador para decir a tiempo “sí señor”, al vil estilo priista.

Escuché con sorpresa al Presidente decir en su informe del pasado 1 de septiembre que “por convicción hemos decidido cuidar el medio ambiente”. Me queda claro que él, a cada momento, nos “interpreta” la realidad, ya que no nos dice la realidad real, sino la realidad en la que debemos creer, y que ésta es la que él dibuja, ninguna otra, lo que significa todo un acto de fe.

Pero qué acaso impulsar el uso de combustible fósil, la destrucción del manglar para Dos Bocas, la contaminación de las refinerías (por ejemplo Tula, que bien dicen es el Chernóbil mexicano), la pérdida del ecosistema para el Tren Maya ¿es cuidar el medio ambiente?. 

Hay un doble discurso, el Gobierno Federal no promueve políticas en pro del medio ambiente, aunque dice que se ha preocupado “como nunca” por el sector, pero hay clara incongruencia entre las políticas de Gobierno y los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), planteados en la Agenda 2030 que promueve la ONU, y que adoptó México. Para muestra, estos ejemplos:

1: AMLO aseguró que en su gobierno se cuida el medio ambiente “como nunca”, a pesar de las críticas de “pseudoecologistas” que atacan a su administración, principalmente por la extracción de petróleo y gas con fractura hidráulica, pero la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH) tiene el registro (información oficial) de que México produce 195 mil barriles de petróleo diarios mediante fracking, además de comprar a Estados Unidos casi 5 mil millones de pies cúbicos de gas natural proveniente de esta misma técnica.

2: Las políticas ordenadas por AMLO han frenado una transición energética enfocada a las energías verdes, así como ha fomentado el uso del combustóleo como fuente principal de generación de energía. Se enfatiza en hacer refinerías y energía a partir de hidrocarburos, sustancias muy contaminantes.

3: El programa Sembrando Vida ha generado deforestación de miles de hectáreas por el cambio de uso de suelo de vegetación nativa con tal de ser beneficiario.

4: AMLO desaparece a la Subsecretaría más importante de SEMARNAT, a cargo de calidad del aire, residuos, Evaluación de Impacto Ambiental, Zona Federal Marítimo Terrestre, protección forestal y cambio de uso del suelo. 

5: AMLO criminaliza a los defensores de derechos humanos y medioambiente, como política de Estado. Por ello México es el tercer país más peligroso para defender estas posturas a nivel América Latina. 

Vendría bien leyera el Acuerdo de Escazú.

Qué dulces mentiras y qué grandes verdades.

Delírium trémens.- En sólo una cosa estaré de acuerdo con Noroña: “El poder los nubla”.

@luisglozano