Migrantes el nuevo fenómeno

“Cuando México nos manda gente, no nos mandan a los mejores. 

Nos mandan gente con un 

montón de problemas, que nos 

traen drogas, crimen, violadores”. 

Donald Trump.

Con este título hace cuatro años empezaba mi artículo. Nunca, ni en mis peores sueños hubiera podido imaginar el problema que tiene México en materia de migración, sino hasta que tuve la oportunidad de colaborar en el Instituto Nacional de Migración. Somos uno de los países más porosos del mundo. El Estado mexicano a los extranjeros ni les facilita llevar a cabo procedimientos migratorios legales, ordenados, seguros, que les permitan el ingreso y estancia en el territorio nacional, ni mucho menos son protegidos sus derechos humanos, por una parte, por otro lado, la red de delincuencia organizada formal e informal tanto en las fronteras, terminales de autobuses, puentes, puertos, marinas mercantes y aeropuertos ejercen el monopolio de control de la mano de funcionarios encargados de la seguridad y de migración.

Sin todavía poder concebir una política migratoria que reconozca el fenómeno desde el origen, tránsito, destino y retorno de migrantes, es muy complejo contar con expertos en los temas: primero, de seguridad humana y segundo en migración global. Escribía en ese entonces al respecto sobre el trabajo de la “Comisión sobre Seguridad Humana” de la ONU y su -Informe Final- sobre el tema, donde promueve la comprensión pública del concepto de seguridad humana y su utilización para formular y aplicar nuevas políticas. El concepto de seguridad humana, en principio, se basa en la idea de que la seguridad ha dejado de entenderse exclusivamente como la capacidad que tienen los Estados para hacer frente a las amenazas militares internas, externas o de resguardo de fronteras para entenderse también como la capacidad de garantizar el bienestar de la personas al interior de los Estados. Y que igual, se inscribe dentro de la concepción multidimensional de la seguridad de la persona. Plantea la necesidad de atender ciertas circunstancias políticas, económicas, sociales, culturales y ambientales con miras al desarrollo integral del individuo. Los Estados deben considerar como nuevas formas de amenazas a la seguridad todos aquellos factores que atenten contra las libertades y derechos fundamentales de todas las personas y contra la dignidad de los seres humanos, entre ellos, la migración.

Sin una estrategia clara en seguridad pública, será difícil dimensionar una política de seguridad fronteriza que controle y vigile la entrada y salida de personas al territorio mexicano, mucho menos el revisar su documentación, situación que es favorecedora para los grupos criminales para el tráfico, secuestro y trata de personas en todas sus modalidades.

Otro problema que se avecina, cualquier migrante tiene derecho a ser asistido o representado legalmente por la persona que designe durante el procedimiento administrativo migratorio. 

TAPANCO: La migración se está convirtiendo en un problema mundial de seguridad humana, las rutas migratorias están cambiando. Por ejemplo: Los alemanes ultraderechistas, sienten como una nueva amenaza migratoria los lobos salvajes que les llegan de Polonia y hacen una semejanza con la crisis de refugiados que actualmente tienen. Es sumamente importante aumentar la comprensión de la movilidad humana dado el volumen de migrantes internacionales, el cual alcanzó la cifra aproximada de 244 millones en 2015. Representando el 3.3 por ciento de la población mundial, el número de migrantes internacionales sigue en aumento, plantea la OIM Organización Internacional para la Migración en su informe 2018 sobre las migraciones en el mundo. https://www.iom.int/es/news/la-oim-lanza-el-informe-2018-sobre-las-migraciones-en-el-mundo

Francisco.soni@uaslp.mx

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