Mirador

Malbéne, filósofo lovaniense, comentó en una reciente entrevista:

-Algunos dicen que soy teólogo, pero se equivocan. No tengo la imaginación y la capacidad creativa necesarias para serlo. 

Se define a sí mismo como “ortodoxo de la heterodoxia”, y asegura que si hubiera vivido en tiempos de la Inquisición seguramente habría sido condenado a la hoguera. Añade. “Y no sólo por mis ideas”. 

Eu su último artículo para la revista Iter escribió Malbéne: “Los hombres de religión debemos estar agradecidos con el rayo. El temor que inspiró a los hombres, y la esperanza de librarse de él, los llevaron a pensar en la existencia de un dios al mismo tiempo castigador y misericordioso. De él vivimos nosotros. De no ser por el rayo los predicadores nos moriríamos de hambre”.

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La mayoría de los colegas de Malbéne no lo ven con buenos ojos. Algunos lo acusan, usando una expresión plebeya, de dar patadas al pesebre. A él no le preocupan esas críticas. Declara: “Para ser congruente debo tener un pie dentro de la casa y el otro fuera de ella”. 

¡Hasta mañana!...