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Política de Estado y proyecto de gobierno

Por Ricardo Homs

Enero 18, 2025 03:00 a.m.

A

Ser estadista no es lo mismo que ser gobernante. El estadista siempre tiene una visión integral e incluyente y por ello toma la representación de todos, tanto afines como opositores. La ideología siempre ha estado ausente en la actuación de los grandes estadistas, pues ésta conduce a la exclusión y a enfrentamientos innecesarios. Una causa de gran significado nacional hace converger las expectativas de todos los ciudadanos en busca de un mejor país, guiados por la confianza en su líder.

En cambio, el gobernante tradicional generalmente trae una visión localista y se enfoca en la actividad doméstica. La 4T es un proyecto de gobierno de alcance local y contaminado de ideología, lo cual tarde o temprano aislará a nuestro país del mundo altamente desarrollado.

Sin embargo, en estos tiempos de globalización —donde los países están entrelazados comercial, económica y políticamente—, un país con la importancia que tiene México en el contexto multinacional, necesita proyectar una visión internacionalista.

López Obrador no gobernó para México, sino para su proyecto personal, denominado “La cuarta transformación”. Gobernó para sus seguidores y en contra de sus críticos. Las circunstancias personales, respecto a su corta experiencia como administrador público antes de ser presidente -que se limitó a ser jefe de gobierno de la Ciudad de México-, le llevó a gobernar con visión totalmente política y demagógica.

En contraste, la presidenta Sheinbaum tiene la formación académica, la experiencia como administradora pública y como política, así como la capacidad de entender el mundo globalizado de hoy, lo cual le ofrece una visión para actuar como estadista.

Sólo debe aceptar nuestra mandataria que debe trascender los compromisos ideológicos, -así como los emocionales-, que le vinculan con su mentor, al cual cita a la menor oportunidad y manifiesta que su gobierno es la continuidad del anterior. Estas circunstancias le limitan de modo radical, pues le generan compromisos que generarán conflictos.

Lula, Petro y Boric -tres presidentes latinoamericanos de izquierda- no han tenido empacho en desentenderse y guardar distancia de los dictadores Maduro y Ortega y proyectar mundialmente un compromiso con la libertad, con la verdad, con la justicia y con la democracia, lo cual fortalece a cada uno de ellos dentro de su propio país, pues esta política de estado genera certeza y confianza. En contraste, el gobierno de la presidenta Sheinbaum antepuso compromisos ideológicos con el dictador Maduro.

La diferencia entre una visión de estado y un proyecto de gobierno dependerán de las decisiones y la voluntad política de la presidenta Sheinbaum. El inicio de esta evolución sería olvidarse de la retórica antineoliberal y, además, buscar alianzas con sus detractores para encabezar un gran proyecto de nación.

Los tiempos que vienen

Que nuestra Presidenta no haya estado invitada directamente por la Casa Blanca a la investidura presidencial de Donald Trump y si lo hayan estado los presidentes Nayib Bukele, de El Salvador; Javier Milei, de Argentina, y Daniel Noboa, de Ecuador, tiene grandes significados.

Una cosa es presidir un país lejano como lo son El Salvador, Ecuador y Argentina, lo cual muestra cercanía afectiva, ideológica y un gesto amable para con ellos por parte del presidente Trump. Sin embargo, es muy diferente ser el vecino inmediato —de la puerta de al lado—, con quien compartes más de 3,000 kilómetros de frontera y uno de tus principales socios comerciales y haber sido ignorado; la omisión es un desaire.

Nuestro país estará representado por nuestro embajador Esteban Moctezuma, lo cual simplemente cubre los protocolos diplomáticos.

Esto indica cómo serán los aires que se avecinan, no para México, sino para este gobierno. Es tiempo de tomar precauciones y cuidar las declaraciones. Por ello es importante trascender el manejo improvisado y emocional de López Obrador para asumir una política exterior de estado, muy institucional y definida en equipo con los expertos.

¿A usted qué le parece?

@homsricardo

(Presidente de la Academia Mexicana de la Comunicación)