Candidatos exponen su salud en campaña

Dada la presión a que se ven sometidos, no dormir las horas recomendadas y comer alimentos con alto contenido energético y poco nutritivo, especialistas de la salud, advierten que durante, o al final del proceso electoral las y los candidatos podrían desarrollar afectaciones a su salud, que podrían ir desde desgaste cognitivo hasta trastornos del sueño.

Amado Nieto Caraveo, profesor–investigador de la Facultad de Medicina de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), explica que el síndrome de desgaste cognitivo consiste en un abuso de los recursos de atención y la memoria, que son las funciones más importantes en el funcionamiento cognitivo de una persona.

Valora que una candidatura a un puesto de elección popular, independiente del cargo que se pretenda, es un riesgo para salud de quienes participan, porque se presenta un desgaste físico, mental y cognitivo, así como estrés, mala alimentación y falta de sueño “y la mayor parte de los contendientes pierden, porque nada más gana uno”.

“Viene el síndrome de desgaste cognitivo, donde las personas se comienzan a sentir de repente muy distraídas, se les olvidan las cosas, aparece la irritabilidad, pero también esto se asocia a síntomas físicos”, expone.

Por separado, Adriana Patricia Martínez Mayorga, médica neuróloga de la Clínica del Sueño del Hospital Central “Ignacio Morones Prieto”, recalca que cualquier cambio drástico en la alimentación y en las rutinas de sueño, a corto o largo plazo implicará una alteración que mermará el estado de salud.

La neuróloga alerta que al disminuir las horas del sueño por el estrés de las actividades propias de las y los candidatos, se traducirá en aumento de alteraciones tales como incremento del azúcar, de la presión arterial, disminución del sistema inmune y descontrol diabético.

“El estrés que están viviendo por la cantidad de gente que ven, por el ritmo de trabajo y las malpasadas que están teniendo van a mermar la salud, incluso pueden llegar a tener, no solamente un trastorno de ansiedad y depresión, sino hasta ataques de pánico u otro tipo de problemas”, explica.

Muy “repuestitos”

Entrevistada aparte, Mariana Navarro Tovar, académica de la Facultad de Enfermería y Nutrición de la UASLP, indica que al atender muchas reuniones al día, posiblemente estén expuestos a comida con alto valor calórico, que a la postre puede traducirse en aumento de la talla, presión arterial, del perfil de lípidos y glucosa en sangre. 

La nutrióloga expone que no comer en el horario recomendado genera un “círculo vicioso”, es decir, aunque se no se ingiera comida el estómago queda vacío, y sigue con la secreción de jugos gástricos. 

Además, puntualiza que la parte de tubo digestivo tiene muchos síntomas relacionadas con la parte emocional, en caso de haber estrés o ansiedad, se potencian la sintomatología gastrointestinal como la gastritis, reflujo o síndrome intestinal irritable. 

“Si no hubo desayuno o una comida muy tarde, que permita que coman más sin darse cuenta porque ya tienen mucha hambre o bien, pueden tener varias reuniones y esto lo somete a diferentes exposiciones de galletas o alimentos densos en calorías, y que también conlleven a que aumenten el peso”, advirtió.

En suma, los especialistas recomiendan a los participantes en la contienda electoral realizarse una valoración integral antes, durante y después de las elecciones, porque si bien cada uno es un caso específico, en lo general podrían requerir atención frente a alguna de las problemática planteadas.