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Concluyó el proceso para la certificación del Centro de Prevención y Readaptación Social No. 2 (Ceprereso), del municipio de Rioverde el cual quedó acreditado al 100 por ciento, y ya solo falta que se realice una auditoría por parte de la Asociación de Correccionales Americana, para que pueda certificar a ese penal.
Alfredo Vargas Quintanilla, titular del programa de certificación y evaluación de los centros penitenciarios, explicó que continuarán este proceso de certificación con los centros de readaptación social de Tamazunchale y Tancanhuitz.
Señaló que a todos los penales les falta mucha atención en el rubro de infraestructura, debido a que las instalaciones no han recibido un mantenimiento adecuado.
Dijo que han estado realizando un levantamiento de las principales necesidades en materia de infraestructura, y entre los detalles se encuentra la renovación de instalaciones sanitarias, pintura, ampliaciones, entre otras adecuaciones.
Mencionó que el penal con mayores problemas de infraestructura, es el de Matehuala en el cual aún no han podido establecer el monto que se requerirá para su rehabilitación.
Vargas Quintanilla, indicó que en el Ceprereso de La Pila se requiere de llevar a cabo algunos acondicionamientos en el área de mujeres, a fin de que puedan contar con una vida más digna, esas personas privadas de su libertad.
