A-AA+
"No creo que haya habido negligencia. Yo creo que hubo en todo caso, perplejidad", dijo Juan Jesús Priego Rivera, vocero de la Arquidiócesis de San Luis Potosí, sobre si es creíble que ningún superior o arzobispo supiera de los presuntos abusos sexuales hacia menores de edad, atribuidos al ex cura Eduardo Córdova Bautista.
Recordó que, previo a la expulsión del ex apoderado legal del sacerdocio, hubo un juicio de la Arquidiócesis en su contra, pero no se comprobó la culpabilidad en acciones de índole sexual.
En rueda de prensa, reconoció que las personas afectadas pueden presentar sentimientos encontrados y conflictos interiores con la Iglesia Católica, sin embargo, al final prevalece la comprensión de que “la Iglesia no es Eduardo Córdova”.
Cuestionado sobre cómo se encuentran las familias de las víctimas de pederastia con el clero, consideró que ellas tienen “una gran” madurez, referente a que no es la iglesia católica la ofensora, sino una persona, es decir, Córdova Bautista.
Referente a si no merecen recibir sanciones los curas con altas jerarquías por omisiones, consideró que la Santa Sede ya analizó esa posibilidad, pues el Papa Francisco ha establecido tolerancia cero en contra de encubridores.
Durante su labor al frente de la Arquidiócesis Potosina, el entonces arzobispo -ahora emérito- Luis Morales Reyes recibió cartas de familias de niños, presuntas víctimas del ex sacerdote, donde exponían los daños. Ante ello, el arzobispo solo dispuso cambiar de parroquia al imputado, según consta en documentos ventilados en los últimos años en la prensa.
