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Hace falta una política más clara y eficaz sobre el fenómeno migratorio “que nos tomó un poco de sorpresa”, opinó Sergio García Ramírez, expresidente de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH).
Desde el año pasado, el país se ha visto en conflicto por las movilizaciones migratorias de centroamericanos e incluso de africanos, a través de caravanas, las cuales este año fueron contenidas, sin embargo, en estados del sur hay cientos de migrantes varados en espera de ser atendidos por instancias de migración.
Para el jurisconsulto, en años anteriores se habían presentado fenómenos migratorios constantes, de los cuales se tenían conocimientos, sin embargo, las características de los nuevos movimientos son muy especiales y de forma numerosa y abundante.
“Y es evidente que no teníamos las condiciones, ni de normas ni de instituciones ni de restricción de este número tan elevado, que además generó, independiente de los problemas internas, una situación complicada con el vecino del norte”, exteriorizó.
Después de impartir una conferencia en el Congreso Nacional de Criminología, organizado por la UASLP, argumentó que la problemática no ha sido fácil para el gobierno federal, sin embargo, ha llevado a cabo esfuerzos “pero todavía no es suficiente”.
En entrevista, el jurista sentenció que es una obligación de México brindar garantías fundamentales a la comunidad migrante –en condición irregular-, ya que forma parte de su política y su normativa.
“La tradición mexicana va en esa dirección. Entonces no es cosa de: ‘que nos permitimos si es posible o no es posible’, tiene que ser posible, tienen que crearse las condiciones para que sea posible a sabiendas de que no es sencillo”, asentó.