Hipertensos y diabéticos, gran parte de los policías

Hipertensión y diabetes, son las principales enfermedades encontradas en el personal de Seguridad Pública en todo el estado, pero ninguna de esas características son motivo para rechazar el resultado de un examen de control y confianza, porque no son condiciones que comprometen la honorabilidad de un policía, informó la directora del Centro Estatal de Control y Confianza, Verónica Vargas.

Precisó que los propios oficiales de policía padecen las principales enfermedades que nos aquejan a todos los mexicanos, es decir, hipertensión y diabetes, que son los principales factores de riesgo que frecuentemente son encontrados en la población de seguridad pública.

Dijo que, sin embargo, si un oficial padece hipertensión arterial o diabetes mellitus, esa condición de ninguna manera es motivo para dar un no aprobado, y recordó que es un mito que una persona con sobrepeso vaya a salir de la corporación policial, y la diabetes y el sobrepeso tampoco significan que un policía no salió aprobado.

“Lo que sí es un hecho es que hay que darle seguimiento a esa situación, de manera que pueda brindar un buen servicio a la ciudadanía; entonces los mandamos con una recomendación para que acudan con quien les puede ayudar a atenderse”.

Precisó que también debe trabajarse sobre los niveles de colesterol y todo lo relacionado con la obesidad, que sí es de cuidado, porque la función policial es de alto impacto, y si un policía con sobrepeso no se atiende, no va a poder rendir para la operatividad, y entonces es importante que le den seguimiento.