La UASLP elabora máquina que podría predecir temblores (VIDEO)
Conocer las propiedades del terreno que se encuentra bajo nuestros pies sin la necesidad de excavar, es una posibilidad difícil de concebir en la actualidad, sin embargo, hay un aparato que podría cumplir esta función y se le conoce como gravímetro.
Las aplicaciones de un instrumento así, podrían ser diversas, la más ambiciosa es la de anticipar fenómenos naturales como terremotos; las más prácticas estarían ligadas a la selección de terrenos para la construcción, la búsqueda de agua o de materiales diversos.
Actualmente San Luis Potosí cuenta con un gravímetro de laboratorio, pero para emplearlo en las aplicaciones antes dichas, se requiere su portabilidad.
Eduardo Gómez García, profesor investigador de la Universidad Autónoma de San Luis Potosí (UASLP), es uno de los encargados del proyecto Gravico, que tiene como objetivo desarrollar un prototipo de gravímetro portátil.
¿Qué es un gravímetro?
Son instrumentos que miden la velocidad con la que caen los objetos, el que desarrollan en la UASLP usaría átomos que pueden ser controlados a través de láseres, para ello se requiere de conocimiento de óptica y electrónica.
“Convertimos a los átomos en acelerómetros (…) un sensor que puede medir la aceleración y en particular la aceleración gravitacional (velocidad con la que caen los objetos)”, explicó.
Gómez García, agrega que los objetos caen a mayor velocidad mientras exista más masa que la atraiga, por ejemplo: en un terreno compacto un átomo caería más rápido, que en un terreno bajo el que existe una cueva y esas diferencias en la “velocidad de caída”, podrían dar información acerca del terreno que se explora.
Por ello otra aplicación de este instrumento sería el monitoreo de riesgo o de daños estructurales, apuntó.
Lo principal es tiempo
El proyecto en el que colabora Gómez García junto con cinco universidades más a nivel nacional, cuenta con el financiamiento necesario para desarrollarse, sin embargo, hace falta tiempo para concretarlo, aproximadamente dos años.
Actualmente existe una versión de laboratorio que ocupa un área similar a la de un salón de clases, el reto es reducir el espacio de los componentes y el proceso al tamaño de un escritorio.
Si bien en otros países ya existen estos dispositivos portátiles, en México y Latinoamérica, este es el primer esfuerzo de desarrollo y de lograrlo seríamos el primer dispositivo en su tipo en la región.
Cosa compleja
John Alexander Franco, catedrático Conacyt adscrito a la Facultad de Ciencias de la UASLP, explica que la tecnología y conocimiento que requiere este proyecto de Física Cuántica, requirió que se dividiera en cinco partes en las que trabajan alumnos de posgrado (maestría y doctorado) a tiempo completo.
El proyecto inició con aproximadamente 10 personas, ahora se calculan más de 30, “cada uno se encarga de una parte en particular que es tan compleja para poderla hacer que se necesitan estudiantes de posgrado que se dediquen completamente a cada una de estas partecitas”.
El investigador, apunta la importancia de que las nuevas generaciones se interesen por estos temas que podrían parecer complejos, no obstante, refiere que la física abre posibilidades de aplicación del conocimiento en diversos proyectos.
“La ventaja es que estás en la frontera de la nueva tecnología. Es la tecnología que va a gobernar dentro de los próximos 10 años”. Esta tecnología es hermanable con la del desarrollo de computadoras cuánticas.
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