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Un líder indígena triqui falleció por falta de atención en el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pues aunque inicialmente lo atendieron, después ya no fue ingresado pese a la urgencia de su caso. Los familiares se vieron obligados a llevarlo a un hospital privado, donde murió y presuntamente tienen retenido el cuerpo por una deuda de 300 mil pesos, denunciaron comunidades indígenas radicadas en la capital potosina.
En conferencia de prensa, narraron que Domingo Flores García, representante triqui en la ciudad y miembro del Consejo Consultivo Indígena del Indepi, debía ser intervenido hace 2 meses de la vesícula por la gravedad que presentaba.
Relataron que al acudir al Hospital 50 del IMSS le dijeron que solo tenía un problema de gastritis crónica y le recetaron solo unas pastillas “pero que no tenía nada” que ameritara mayor atención.
Palmira Flores, hija del fallecido, refirió que el 16 de julio su padre volvió a ingresar a dicho hospital por una crisis convulsiva, donde lograron estabilizarlo, pero él seguía refiriendo dolor.
El 20 de julio se le realizó una tomografía, determinándose que debía estar hospitalizado en otro nosocomio y en observación para verificar su estado de salud, y después hacerle el mismo estudio de nueva cuenta.
Al acudir a la unidad hospitalaria correspondiente, le dijeron que por ser paciente trasplantado no podía ingresar por riesgo a contagiarse de la Covid-19, y debía irse a su casa. Solo con sangrado o convulsionándose podría ser ingresado, aseguró la declarante.
Expuso que al valorar la imposibilidad de acceder, acudieron al Hospital Central de Especialidades “Ignacio Morones Prieto”, pero le solicitaron dejar un aval para atenderlo, ya que al ser derechohabiente del IMSS representaba un costo.
Ante ello, lo llevó a una institución privada, ubicada en la calle Mariano Arista, donde tras ser ingresado, pasar varios días y ser operado de la vesícula, falleció al no superar su condición, sin embargo, la gerencia del nosocomio tiene retenido el cadáver “porque no se les puede pagar una deuda kilométrica de 300 mil pesos”.
