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Durante los meses de la contingencia sanitaria, el estado ha dejado de recibir unos 567.4 millones de pesos por concepto de recaudación local, lo que implica una baja de 43,9 por ciento de las previsiones hechas por la Secretaría de Finanzas cuando diseñó el presupuesto de este año.
El dato aparece en la presentación hecha el pasado miércoles por el titular de la dependencia, Daniel Pedroza Gaitán a los diputados locales integrantes de las comisiones de Hacienda y de Gobernación del Congreso.
Dentro de la exposición, el funcionario estatal mostró una tabla sobre el comportamiento de los ingresos locales entre enero y mayo pasado. A partir de marzo, cuando se adoptaron las medidas de Sana Distancia y aislamiento social, que incluyeron el cierre de empresas, se observa el desplome de los ingresos.
En marzo, la disminución fue de 33.2 millones de pesos, equivalentes al 7.4 por ciento de la recaudación prevista.
En abril, se elevó a 314.8 millones de pesos, lo que disparó el recorte a un 73% con respecto de las proyecciones.
Y para el mes pasado, el impacto fue menor, aunque considerable, pues se dejaron de recibir 219.2 millones de pesos, que representan una baja del 44 por ciento.
En total, en ese trimestre, la Secretaría de Finanzas anticipó que recibiría ingresos propios por mil 291.3 millones, pero sólo captó 723.9 millones de pesos.
El recorte generado por la emergencia sanitaria fue de 567.4 millones de pesos, equivalentes al 44 por ciento de lo previsto.
Esta caída de ingresos propios, así como la esperada disminución de participaciones y aportaciones federales son las principales causas del deterioro financiero de este año, argumentó el funcionario.
En la propuesta, se aprecia en la exposición, se mantienen las propuestas de la restructura financiera y el establecimiento de un nuevo programa de austeridad, pero desapareció la de contratar un crédito de hasta 800 millones de pesos.