Pugna en iglesia de la colonia Progreso

Con el cierre de todas las instalaciones del recinto religioso, feligreses se negaron a la instalación del nuevo sacerdote Jesús Nares, en la Parroquia de Nuestra Señora del Rosario, evento en el que fue necesaria la presencia policial, porque se rumoró que la administración que dejó el cargo en agosto pasado, buscaba llevar chavos banda de la colonia 6 de Junio, para tratar de interceder para la reapertura del templo.

Jesús Nares, retirado del Saucito, es ubicado por los vecinos como parte del equipo del sacerdote Alfredo, en cuyo periodo estuvo el consejo parroquial que ahora está bajo auditoría.

Aseguran que Jesús Nares trabajaría por una de las integrantes de aquel consejo parroquial cuestionado.

La misa del nuevo sacerdote se programó para este jueves a las 12 del día, pero no ocurrió así.

El señor Arnulfo Esparza, presidente del Consejo Parroquial que administró los recursos en el periodo del “Padre Pollo”, explicó que la oposición al nuevo sacerdote se realizó de manera pacífica, pero cerraron con candado para no permitir que llegue un nuevo titular de la vieja escuela del sacerdote que es investigado.

“Inclusive, llegó el padre Oscar Rocha para entregar la parroquia y ni a él lo dejamos entrar, a las 12:00 iba a haber misa y pensábamos que iba a llegar el arzobispo para participar en la misa o por lo menos hablar y dialogar, pero tal vez porque se dieron cuenta nadie se presentó”, dijo Arnulfo Esparza.

Como no había ocurrido antes fueron patrullas a la iglesia ubicada en la Avenida Salk, para el resguardo del orden público en el sitio donde los feligreses no permitieron la instalación del nuevo sacerdote, a quién consideran relacionado con el que duró 23 años en el lugar y que ahora es auditado.