Seguirá mano blanda en medidas vs. el Coronavirus

A pesar de los señalamientos del Colegio de la Profesión Médica en San Luis Potosí de que las autoridades locales deben considerar usar la fuerza para hacer cumplir las medidas obligatorias para la prevención de contagios de COVID-19, el Gobierno del Estado no ha variado su discurso de apostar a la comprensión y apoyo voluntarios de la población.

Desde abril pasado, cuando la pandemia viral recién se acercaba a su tercera fase, la de contagios locales, el secretario general de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, ya descartaba que fueran a aplicarse sanciones a las personas que desobedecieran y no cumplieran con la cuarentena.

“Nosotros, hasta este momento, tenemos previsto trabajar con programas de convencimiento a través de spots de radio, televisión y perifoneo, entre otros medios tecnológicos, acerca de la importancia de permanecer en casa”, dijo en ese entonces.

Hace apenas cuatro días, el funcionario destacó que el actual repunte de contagios y fallecimientos está ligado principalmente “a personas que relajaron su convivencia social asistiendo a reuniones de todo tipo, desde familiares hasta eventos masivos que se realizan en la clandestinidad”.

Leal Tovías indicó que el Gobierno estatal enfocará sus esfuerzos en disminuir al máximo posible los eventos de convivencia social para evitar que en San Luis se declare el semáforo rojo, pero, hasta el momento, no ha expresado que exista la intención de hacer uso de la fuerza del Estado para obligar a la gente a cumplir las medidas de prevención.