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Un borrador de la propuesta de presupuesto de la Comisión de Vigilancia, que apenas se renovó esta semana, expone que ese organismo solicita tres nuevas plazas para asesores y colaboradores, además, una partida para cursos, congresos y convenciones. En total, esos conceptos suman un millón y medio de pesos.
El documento, archivado bajo el nombre “presupuesto corregido” pretende asignar el próximo año un millón 129 mil pesos para solventar el pago de tres colaboradores, dos de ellos pagados por el método de servicios profesionales, y el restante, vía compensación.
Además de la Comisión de Vigilancia, este presupuesto también aplicaría a la nueva Unidad de Evaluación y Control.
El presupuesto no presenta argumentos para justificar esa contratación, pero sí contiene una lista de tareas que desempeñarían estos nuevos empleados. Entre otras, estarían la asesoría, la elaboración de iniciativas y reglamentos, el análisis de 114 reportes de auditoría enviados por la ASE, la elaboración de mesas de trabajo, la evaluación de desempeño y cumplimiento de metas y el apoyo en las sesiones.
El millón 129 mil pesos que costaría este incremento a la nómina no incluye el pago del Impuesto Sobre la Renta, por lo que la Comisión de Vigilancia recomienda tener en cuenta esta suma en el presupuesto general del Congreso.
Para “fomentar la vinculación social e institucional”, la Comisión de Vigilancia pide 320 mil pesos que se gastarán en cursos de capacitación, seminarios
A ello se agregan otros 51 mil pesos como gastos de representación, erogados en 44 reuniones de trabajo y de la comisión que se proyectan el año entrante.
La propuesta no tiene fecha y presenta espacios en blanco en donde deben firmar los integrantes de la Comisión de Vigilancia durante el segundo año de labores, entre ellos, el panista Antonio Zapata Meraz, que la preside, el morenista Edson Quintanar, vicepresidente, y la priista Rosario Sánchez, secretaria.
