Villa Magna, hecha un potrero urbano

En el fraccionamiento Villa Magna sus habitantes padecen invasiones de semovientes, cuyos dueños no los mantienen bien atados en las localidades rurales y establos cercanos al complejo habitacional.

Los animales, entre los que hay caballos, asnos y hasta especies capaces de embestir a una persona, acuden a las áreas verdes atraídos por la hierba, como alimento.

Ayer, de ese fraccionamiento llegaron a este medio informativo algunas imágenes en las que se aprecian cinco ejemplares bovinos pastando en los jardines de Villa Magna.

Algunos de los residentes comentan que, a pesar de los reportes, casi no hay autoridad que trabaje en hallar una solución definitiva al problema.

Mientras tanto, además de los daños que los animales provocan a las áreas verdes, se vive el problema de los desechos que aquellos riegan en las calles y banquetas del fraccionamiento.

También se teme que, en el caso de los bovinos, alguno de éstos pueda embestir a alguna persona y especialmente lastimar a niñas, niños, adolescentes, personas adultas mayores o incluso personas con discapacidad.

La mayoría de los animales llegan a Villa Magna procedentes de la localidad más cercana, que es San José de Buenavista.