Qué bebidas no tomar si tienes presión arterial alta
La dieta DASH como aliada en el control de la presión arterial alta

CIUDAD DE MÉXICO, diciembre 14 (EL UNIVERSAL).- Una dieta equilibrada incluye revisar las bebidas que se consumen, sobre todo cuando se padecen afecciones como la presión arterial alta. Esta medida tan simple puede evitar que los síntomas se agraven o que surjan nuevos.
Por eso, en Menú te presentamos una guía con las opciones que te conviene evitar.
¿Qué cuidar en la dieta de personas con presión arterial alta?
La mejor manera de contribuir al tratamiento de la presión arterial alta es adoptar hábitos saludables: actividad física regular, mantener un peso adecuado y cuidar la alimentación.
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Para las personas diagnosticadas, un artículo de la British Heart Foundation señala que existen planes alimentarios especializados, como la dieta DASH (cuyas siglas en inglés significan Enfoques Dietéticos para Detener la Hipertensión), donde se recomienda limitar la ingesta de sodio a no más de 2 300 mg al día.
Esta dieta promueve el consumo de alimentos naturalmente bajos en sodio, productos lácteos con poca grasa, granos integrales, frutas y verduras, carnes magras y otras fuentes de proteína como lentejas, nueces, quinua y tofu.
¿A qué se debe? Los alimentos ricos en nutrientes cardiosaludables, fibra, antioxidantes, grasas saludables y compuestos antiinflamatorios ayudan a reducir la retención de líquidos provocada por el exceso de sal y otros factores.
Lo anterior se vuelve relevante porque la retención aumenta el volumen sanguíneo y ejerce mayor presión sobre las paredes arteriales si no se controla.
¿Qué bebidas no son aptas para personas con presión arterial alta?
Antes de identificar las opciones que conviene limitar, es importante recordar que el nivel de hidratación y el tipo de bebidas que se consumen influyen de forma directa en la presión arterial.
En ese sentido, tener precaución con el consumo de las siguientes opciones puede preservar el bienestar integral:
Alcohol
El alcohol encabeza la lista de bebidas que deben evitarse en caso de padecer presión arterial alta.
El portal Medical News Today explica que su consumo excesivo no solo se relaciona con el aumento de la presión, sino también con el desarrollo de enfermedades cardíacas y accidentes cerebrovasculares.
Además, esta bebida aporta calorías vacías, por lo que su ingesta regular puede favorecer el aumento de peso involuntario.
También puede provocar deshidratación, un problema especialmente común en adultos mayores. Según el National Council on Aging, dicho grupo de personas suelen perder la sensación de sed hasta que la deshidratación ya está presente, incrementando más la presión arterial.
Otra razón por la que se debe evitar es que el alcohol tiene un efecto directo en los vasos sanguíneos: al relajarlos, puede disminuir la presión de manera temporal.
Sin embargo, después de consumir grandes cantidades o durante periodos prolongados, la presión puede volver a elevarse, incluso por encima de los niveles iniciales.
Se sugiere evitar la cerveza, cócteles, agua con gas mezclada con alcohol, licores e incluso el vino.
Cafeína
La cafeína también puede elevar la presión arterial, aunque normalmente se trata de un efecto de corta duración que disminuye cuando se reduce su consumo, esto de acuerdo con la British Heart Foundation.
Aunque no es una bebida estrictamente prohibida como el alcohol, se recomienda mantener una ingesta moderada. El sitio especializado Medical News Today aconseja acercarse a un especialista para saber la dosis segura en cada paciente.
Asimismo, es importante recordar que la cafeína no solo está presente en el café o el té, sino en las bebidas energéticas, el chocolate y los refrescos de tipo cola.
Bebidas azucaradas
Los alimentos y bebidas con alto contenido de azúcar, sal y grasas saturadas pueden elevar la presión arterial y afectar la salud cardiovascular.
Al respecto, el portal de salud Vimec señala que el azúcar desempeña un papel importante en el aumento del riesgo de hipertensión, especialmente cuando se consume en exceso y de manera habitual.
¿A qué se debe? Una ingesta elevada puede incrementar la presión arterial sistólica, al igual que favorecer la inflamación y la resistencia a la insulina.
Por si fuera poco, los refrescos, jugos industrializados, tés embotellados y bebidas deportivas suelen ser ricas en calorías vacías, lo que contribuye al aumento de peso, un factor que por sí mismo altera la presión arterial.
Vimec menciona que las personas que obtienen más del 25% de sus calorías diarias a partir del azúcar tienen hasta tres veces más probabilidades de desarrollar enfermedades cardíacas a comparación de quienes hacen un consumo moderado.
Recuerda que limitar o evitar las anteriores bebidas puede ser una estrategia eficaz para el control de la hipertensión. Optar por agua natural, agua mineral sin azúcar, infusiones sin endulzar o jugos naturales en pequeñas cantidades es una manera más saludable de sustituirlos.
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