Bella Ciao. La Nueva Resistencia.

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Hay canciones que al ser intemporales se convierten en himnos que rebasan no sólo las barreras generacionales sino atraviesan las imaginarias fronteras que ha colocado el hombre al planeta, unos versos melodiosamente armonizados en notas de música penetrante, pueden convertirse en fuente de inspiración en el acompañamiento a los anhelos e ideales de sociedades enteras; la eterna lucha de la libertad contra la opresión, porque tiranos y dictadores han ido y venido a lo largo de la historia, no en pocas ocasiones disfrazados de una falsa máscara de bondad. Así, gracias a las nuevas plataformas tecnológicas millones de personas niños y jóvenes que no la conocían, escucharon en todo el mundo por primera vez la Bella Ciao (millones de reproducciones y contando en la plataforma youtube), en el contexto de la nueva forma de hacer del cine televisión y viceversa, esta vez desde la ficción los neo partisanos encarnados por dos hombres que planearon literalmente hacer un “boquete” al opresor sistema económico que ha generado millones de personas en extrema pobreza en todo el orbe; inteligencia y fuerza, ingredientes de toda revolución, representadas por un profesor pacifista y un moribundo violento, en una historia que se desarrolla en un mundo  dolorosamente real que a la vez resulta tan surrealista (por aquello de las máscaras de Dalí). Por eso, cuando reflexiono cada domingo antes de escribir esta columna, pienso en como contarles a mis tres lectores que en el mundo hay un replanteamiento del todo, estoy convencido que como generación dimos un salto cuántico, hemos de a poco obtenido pequeños triunfos que han revolucionado la manera de ser y de pensar, por supuesto aún hay quienes con gran añoranza resisten al cambio y se aferran a llevarnos a un pasado que ya no existe, les repito: Ya no existe!!!. Afortunadamente hoy tenemos una ruta trazada en el mundo, una agenda a la que estamos comprometidos (me incluyo) millones de seres humanos, es quizá la última oportunidad que tenemos como especie para sobrevivir, se llama Agenda 2030 y la vamos a defender como lo hicieran aquellos partisanos que en 1945 derrocaron al fascista Mussolini al unísono de la Bella Ciao, aunque esta vez no emplearemos armas, no las necesitamos. Esta Agenda contiene el último llamado para poner fin a la pobreza y el hambre en todo el mundo, a combatir las desigualdades dentro de los países y entre ellos, a construir sociedades pacíficas, justas e inclusivas, a proteger los derechos humanos y promover la igualdad entre los géneros, el empoderamiento de las mujeres y las niñas, y por supuesto a garantizar una protección duradera del planeta y sus recursos naturales. Sabemos que en esta ruta no estamos solos, hay mentes pensantes diseminadas por todo el planeta que desafiaron y continúan desafiando el establishment como lo hicieron en su momento Alan Turing, Steve Jobs, Mark Zuckerberg y hasta los personajes creados por el ingenio de este español de 52 años Álex Pina (a que no sabían su nombre) en su “Casa de Papel”. Particularmente este año 2020 pasará a la historia como el año de la pandemia, que nos hizo obligadamente efectuar una introspección y mirar desde adentro a estas sociedades, ya no hubo necesidad de teorizar, ahora la realidad nos dio el golpe frontal, ¿ya nos dimos cuenta? nuestros viejos sistemas político-económicos sustentados en la individualidad del ser, están agotados, hoy la humanidad sufre por cada dólar gastado en armas y guerras, cuando ese recurso bien pudo invertirse en ciencia, tecnología, medicina o en agua potable y gratuita para todos, el planeta está tan dañado que no necesita producir más energías fósiles contaminantes; más aire, más sol menos petróleo refinado en gasolina. Por tanto estimado lector, le invito a sumarse a la Nueva Resistencia, desde luego no robaremos bancos ni dispararemos cuernos de chivo, pero si repensaremos (con estrategia, como lo hiciera el profesor), las soluciones a los paradigmas que nos condujeron a estos abismos de desigualdad y tristeza social hoy desnudados por la pandemia, sé que será difícil, pero pregúntese con absoluta sinceridad ¿y si los “valores” en que nos hicieron creer estaban equivocados?, le cito un ejemplo del que hablaré próximamente en futuras entregas: la familia convencional y las neo familias o, el amor contractual versus el amor libre o bienvenido el poliamor. (El que esté libre de pecado que tire su primer twitt). En fin, terminaré citando a otro seguidor del surrealismo: Renato Leduc (por cierto el amor de la vida de Leonora Carrington) “sabía virtud de conocer el tiempo”, apelo a esa sabía decisión, creamos en los jóvenes, escuchemos a nuestros hijos, les dicen millenials y hasta líquidos, pero no les ofende, créamelo, es ley natural de la vida, para que lo nuevo logre surgir, la vieja forma de pensar se tiene que ir. Hacia un modelo social incluyente. 

Por cierto ya estamos en Twitter 

@Jorge_Andrés78. 

Y seguimos en jorgeandres.manoizquierda@gmail.com