La construcción del dren central que se realiza sobre el río Santiago entre Puente Carlo Magno y Puente Rubén Darío se ha convertido en un dolor de cabeza para los conductores que se trasladan por la zona, quienes se ven obligados a realizar diversas maniobras que hacen lenta la circulación y pudiera también ser la causa de accidentes vehiculares en el lugar.
La obra que se realiza en la zona, la cual está sin la presencia de elementos de la Policía Vial, obliga a los conductores que circulan de poniente a oriente y que desean ingresar a Muñoz a abandonar la rúa, por lo que se incorporan como pueden a Capitán Caldera como ruta alterna.
En cambio, los conductores que buscan continuar sobre el Río Santiago, pueden hacerlo, al tomar el carril norte, habilitado como carril de doble circulación, sin embargo, ahí deben bajar la velocidad a 10 km/hr. esto a causa del exceso de agua y vehículos que se movilizan por el lugar.
Es en ese carril, a espaldas de una plaza comercial, algunos de los vehículos que vienen de oriente a poniente se regresan con vuelta en “U”, otros intentan tomar Capitán Caldera y otros más tomar el carril de doble circulación, lo que crea un cuello de botella que afecta la circulación en el lugar.
En la zona es nula la presencia de elementos de Policía Vial o estatal que auxilien a los automovilistas a realizar su recorrido de forma adecuada y sobre todo segura.
