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Mientras que los últimos días la pandemia de Covid-19 en la entidad potosina crece exponencialmente, al registrase ayer la cifra récord de 460 casos en una sola jornada, la Federación y los gobernadores discrepan por el semáforo de riesgo epidemiológico.
Con 460 casos, ayer fue el día con más infectados en el Estado desde que se registró el primer contagio el pasado 13 de marzo, para contabilizar así un total de 8 mil 645 infectados y 504 muertes por el virus en el territorio potosino, lo que representa un incremento del 286.5 por ciento en el número de casos diarios con respecto a los presentados hace 15 días, cuando la cifra de enfermos era de 119.
Con base a las cifras oficiales presentadas todos los días por las autoridades sanitarias estatales, entre el primero y el diez de julio el promedio de contagios en San Luis Potosí era de 93 casos al día, del 11 al 21 era de 100 infectados cada 24 horas y en los últimos 10 días, del 21 a ayer 30, los contagios se incrementaron a 261 por día. Sin concluir todavía el mes en curso, en la entidad se han acumulado 5 mil 504 casos más, un 175.2 por ciento y las muertes aumentaron un 154.5 por ciento en el mismo periodo.
En tanto la pandemia de Covid-19 se dispara en todo el país, el gobierno federal y los gobiernos estatales, en una reunión virtual, discrepaban por el semáforo de riesgos epidemiológicos que regula la movilidad y las actividades económicas de las entidades, según una nota del diario Reforma, matizada mas nunca desmentida por el subsecretario de salud federal Hugo López-Gatell, éste planteó que las administraciones estatales podrían incurrir en responsabilidades administrativas y penales si no toman las medidas necesarias para el cuidado de la salud durante la pandemia.
Según la nota de Reforma, el intento de intimidación del funcionario federal a los estados radica en que hay más de 100 amparos y demandas en contra de presuntas acciones indebidas y de omisión de la Secretaría de Salud federal en materia de confinamiento, y López-Gatell “quiere aventar las culpas”. Algunos gobernadores externaron que el semáforo de riesgo es insostenible, inviable y de continuar provocaría un alargamiento de la pandemia y las graves afectaciones económicas que esto traería.
En la entidad, el semáforo de riesgo está en rojo, pero no se respeta, debido a que el gobierno del estado permitió que continuaran operando las actividades no esenciales, como la reapertura de templos de culto, gimnasios, tianguis, negocios y plazas comerciales, lo que ha provocado el crecimiento explosivo de la pandemia de los últimos días.