logo pulso
PSL Logo

Luis Felipe Tovar, maestro de actuación

Por Dafne Medina

Noviembre 21, 2022 03:00 a.m.

A

El reconocido actor mexicano Luis Felipe Tovar, quien estuvo presente como invitado especial en la velada que se celebró con motivo del cierre del Festival Internacional de Cine Independiente 18-55, en su quinta edición, expresó su agradecimiento por la invitación a la Capital Potosina, reconociendo este evento como factor impulsor para la preservación y promoción de la industria cinematográfica.

En el intercambio cultural del séptimo arte, el maestro de actuación, ofreció Master Class “Una Vida en el Cine”. Además, se le rindió un homenaje por su destacada trayectoria artística.

“Me emociona mucho saber que hay una edición más en nuestro país, donde la gente tiene la oportunidad de asomarse a ver lo que pasa en el mundo del cine no solo de México, sino del mundo entero», dijo.

Agregó que este tipo de eventos le brindan a su vez, la oportunidad de convivir y aumentar la estrecha relación con sus colegas; además de que son espacios en los que puede compartir sus conocimientos a las nuevas generaciones.

Originario de Puebla, lugar donde vivió hasta sus 14 años, el maestro de actuación comparte que fue en su infancia que descubrió su gusto por esta actividad, cuando a su corta edad asistía a los dos cines que en aquel entonces existían en la región : el Cine Coliseo y el Cine Reforma, en los que, después de cumplir con sus obligaciones y deberes sobre todo religiosos, pues nos comparte además que proviene de una familia muy devota, su padre le recompensaba con uno o dos boletos que tenían un costo de un peso con cincuenta centavos y con ellos podía asistir al matiné, estímulo que agradece hasta el día de hoy.

“Yo llegaba, me sentaba y así fue que me convertí en un adicto al cine, en un fanático de todo lo que pasaba en la pantalla. Me provocaba una enorme fascinación y además salía lleno de inspiración, era un niño que salía fascinado”.

Después, gracias a sus participaciones en eventos escolares, que involucraban pararse en el escenario, hablar, recitar o tomar el micrófono, Tovar ya sentía una profunda inquietud por continuar preparándose en este ámbito, pues, además, gracias al hábito y gusto hacia la literatura que heredó de su padre, era un niño con interés especial hacia las artes.

Y entre risas y un poco de nostalgia, es precisamente de su padre de quien nos comparte que para él “era una persona muy rara, iba al cine solo y en lugar de llevarnos con él, regresaba y nos contaba la película”.

“Pero un domingo, mi padre que me estaba contando una película, suspiró, y en ese instante se murió, y se murió para siempre, y yo lo veo con sentido del humor porque no lo puedo ver de otra manera”.

A partir de ese suceso que le cambió la vida, Luis Felipe Tovar decidió tomarlo como señal e inspiración para comenzar a buscar la manera de encontrar un espacio dónde aprender y empaparse de este mundo de la actuación.

Así, al poco tiempo se mudó con su madre a la Ciudad de México, donde, al enterarse de que una de sus amigas asistía a clases de actuación, decidió acompañarle a la Escuela Nacional de Teatro y a partir de ahí, en el momento que vio a jóvenes en el escenario ensayando, siguiendo órdenes y con una pasión evidente, fue ahí que comenzó el camino que, hasta el día de hoy, continúa cosechando en las pantallas y escenario en los que se ha presentado.

Y aunque nos comparte que siempre fue pésimo estudiante, para el actor era como prisión que no le invitaba a nada, describiéndose estudiante mediocre, que siempre fue muy malo para las ciencias exactas, al entrar a la escuela de teatro reconoció que era el lugar que necesitaba para poder detonar todo lo relacionado con la investigación, la pasión y la entrega: “ahí, ahí sí fui un estudiante de excelencia”, agrega.

“Yo no sabía que era un llamado a pertenecer a algo, solamente me dejaba llevar como la ley de identificación, todo lo que veía, todas, todas las historias que veía me provocaban y me inspiraban”.

Con más de 40 años de trayectoria, el actor nos comparte que la escuela de Formación Actoral que fundó hace más de 22 años, es una institución de entrenamiento físico, intelectual y artístico, y ha sido unos de los mayores logros de su vida.

“Han cambiado mucho las cosas desde el día que yo decidí convertirme en actor, han pasado ya 43 años y estoy profundamente convencido de que fue la mejor decisión de mi vida”.

“Siempre lo que pasa en el cine me produce una profunda fascinación que me atrapa y no me suelta”.

Externó que han sido diversos los obstáculos a los que se ha enfrentado a lo largo de su carrera, como el ego o la amenaza que en muchas ocasiones ha representado su esencia y talento para otros, además de la falta de oportunidades y la discriminación en la industria del cine.

“La sensación de rechazo, saber que no eres el favorito para estar en la película, es algo con lo que hay que lidiar todos los días sobre todo cuando eres estudiante”.

“El problema más grave que tenemos en nuestro país es la falta de educación, si invirtiéramos en ella, en la cultura y el mundo del arte, tendríamos un mundo completamente diferente”.

Hay un momento en toda la vida del ser humano en el que te decides a triunfar arriesgándolo todo, o te sientas a contemplar el paso de los vencedores, finalizó.