Ya lo dijeron hasta por los codos… y no es para menos: todos esperamos que “nos vaya bien, mejor, menos peor, que se cumplan todos nuestros deseos, que la vida nos sonría, que Dios nos dé todo aquello que necesitamos, que tengamos salud, que gocemos la vida mientras la tengamos, que disfrutemos a los hijos, hermanos: a la familia.”
Que dejemos el materialismo y que nos concentremos en vivir la vida de manera más humana.
Que no contaminemos ni con basura plástica mares y ríos y que mantengamos nuestra mente y nuestra conciencia limpia en la medida de lo posible: que olvidemos el agravio, que tendamos la mano, que sintamos misericordia, que tengamos empatía que dejemos de creer que la vida es un coche, un viaje, un avión o un vestido: que seamos lo que estamos llamados a ser…personas, gente, seres humanos no animales pero con los mejores instintos que ellos tienen.
No hay duda: el deseo general es que todos podamos tener salud, amor y de paso una lana para pasarla bien o pasarla menos peor.
Los que la tienen que la inviertan y la compartan; que den trabajo a otros, que les paguen de manera justa y que el trato sea lo que se espera entre personas.
Yo tengo mucho que agradecer como muchos de ustedes: cosas sencillas, pero de gran valor y que cada familia posee.
Extraño a los que se han ido de este mundo, de esta ciudad, de este país.
Extraño mis viejos amigos que viven lejos, mis padres y hermanos que han muerto y con ellos a los pocos amigos que han dejado la vida demasiado jóvenes.
En fin…espero que su año hay sido bueno y que pinte mejor el famoso 2020.
Agradezcamos el trabajo y quien nos ha dado la oportunidad.
Agradezcamos la vida y con quien la compartimos
Agradezcamos la fraternidad y a quienes nos acompañan
Agradezcamos la amistad y a quienes nos la brindan
Lo mejor a todos los que leen y los que escriben.
