Nuevamente y exactamente igual que el año pasado 2019, el último GRAN BOSQUE TROPICAL y pulmón de nuestro planeta está enfermo y ardiendo. Esto es tiene COVID-PLANETARIO. Que así lo podríamos llamar ya que reducirá forzosamente nuestra oxigenación planetaria y por lo tanto nuestra oxigenación personal. No olvidemos que la gran lección de COVID 19 es que lo que suceda en China, Brasil, Australia, etc., nos afecta a todos los habitantes del mundo directamente. Esta es la lección que no entendemos totalmente. Haz tu parte, tus hijos y nietos te lo agradecerán o reclamarán tu inacción.
Lo anterior como producto de las políticas del presidente JAIR BOLSONARO, quien está al servicio de los grandes capitales brasileños y de las transnacionales que nos gobiernan a todo el mundo a través de
WALL STREET.
Para darnos una idea de la magnitud de los incendios de 2020, los estados más afectados AMAZONAS y ACRE tienen registrados satelitalmente más de 6,000 incendios en junio de este año, esto es un aumento del 77 % contra el mismo mes del año pasado 2019 que había sido el peor y con consecuencias a nivel mundial, precisamente en el año que se desató la PANDEMIA en el mes de noviembre. Las casualidades no existen, esta pandemia tiene que ver con causas ecológicas entre ellas los incendios forestales en todo el mundo. Qué nos esperará este noviembre de 2020 ¿??? Desagraciadamente pronto lo veremos.
Como siempre sucede y viendo la gravedad del asunto, BOLSONARO culpa a las ONGs de los incendios sin aportar una sola prueba como es común en los regímenes totalitarios actuales. Y por segunda vez llamó a las fuerzas militares a tomar cartas en el control de los incendios que él mismo provoca con sus políticas ambientales al servicio de los grandes capitales.
La deforestación en este año denota un aumento del 25 % contra el año pasado. Cuando por fin hace algunos años se había detenido el crecimiento de la deforestación mas no la propia deforestación de la Amazonia, solo se detuvo su crecimiento, con los regímenes políticos anteriores de Brasil.
Este desastre ecológico es producto del desmantelamiento de las instituciones de protección ambiental en Brasil tal como se está haciendo en México en la administración actual, con SEMARNAT, PROFEPA, CONAGUA, CONAAP, CONAFOR ETC; las cuales, a pesar de serias deficiencias en su funcionamiento, al menos existían y cumplían con sus funciones muy limitadamente principalmente por el marco jurídico deficiente y la falta de presupuesto., mas hoy están prácticamente paralizadas. Próximamente en esta columna veremos los desastrosos resultados convertidos en incendios, contaminación y afectaciones de nuestra salud provocados por las pésimas decisiones de la llamada 4T.
En un acto desesperado y demagógico el gobierno brasileño ha decretado una MORATORIA DE INCENDIOS que durará 120 días, como si los incendios y la mala planeación ambiental obedecieran a moratorias y decretos burocráticos momentáneos.
Los incendios amazónicos se concentran en las zonas indígenas de Brasil y en las zonas de pastizales donde se produce la carne que se exporta a el resto del mundo, ya que Brasil es uno de los principales productores de carne del mundo. Nuevamente somos corresponsables nosotros de los incendios en donde nos encontremos ya que indirectamente los fomentamos al consumir carne en exceso, lo cual es una necesidad, mas podemos bajar nuestro consumismo de carne a la mitad sin ningún problema y ayudaremos al planeta y a nosotros mismos y mejorará nuestra salud personal disminuyendo los niveles de colesterol.