Solo una mente educada puede entender un pensamiento
diferente al suyo sin necesidad de aceptarlo.
Aristóteles
Como cada semana, el presidente de los Estados Unidos amaga con cerrar la frontera sur de su País para así impedir la “pasada” de indocumentados mexicanos y centroamericanos. Esta medida traerá consecuencias negativas para ambos países, pero más para México ya que nuestras exportaciones al vecino del norte representan el 82% de nuestras ventas totales al exterior y para ellos solo el 13% de sus compras al extranjero, que fácilmente pueden sustituir con otros proveedores. Un mil 700 millones de dólares es el monto del comercio diario entre México y Estados Unidos. Un millón de personas cruzan al día la frontera México-Estado Unidos en forma legal. Trescientos mil vehículos pasan diariamente esta misma frontera. No es tan fácil tomar una decisión de esa magnitud y calcular sus repercusiones.
Los futuros de los mercados accionarios de la Unión Americana todavía no están convencidos de una pronta y benéfica negociación con China y por enésima vez se reunirán los dos mandatarios para continuar sus negociaciones. Las bolsas europeas han tenido comportamientos mixtos y estiman una baja en el crecimiento económico de las economías dentro y fuera de la Unión Europea (27 Naciones dentro y 16 fuera de la U.E.). A todo esto, hay que agregar la tensión del Brexit que todavía no se decide su fecha de salida de Inglaterra de la U.E. y sus condiciones. Este panorama tiene también tenso al gobierno de Estados Unidos ya que tiene muchos intereses económicos y aliados políticos en ese continente. Estos hechos originan que el presidente Trump amenace con cerrar nuestro paso hacia ellos y fortalecer su imagen para reelegirse con el slogan de impedir el paso a malas personas.
El programa de este nuevo gobierno federal es reactivar los trece Tratados de Libre Comercio que tiene México con 52 países, sin embargo, es este momento el indicado para reforzar los lazos comerciales y buscar nuevas oportunidades de negocios en ese mismo país. De igual manera, si la preocupación del gobierno norteamericano son la caravanas centroamericanas, también lo es para nuestro País por la estancia definitiva de estos migrantes a quienes no podemos dar oportunidades de educación, salud y empleo.
Es muy probable que se apoye con nuevos programas a la pequeña y mediana empresa y con ello se genere empleo y así evitaremos la emigración hacia el norte y hay que decirlo: el maltrato a muchos de nuestros paisanos que tampoco encuentran oportunidades suficientes en México. El Gobierno Federal habla de una nueva política comercial apoyada en tres pilares: la inclusión, la innovación y la diversificación. No todo es bueno, ni tampoco malo. La realidad es que tenemos 3200 kms. de frontera con la nación más poderosa económicamente hablando. Entonces, hay que utilizar la astucia, la inteligencia, la productividad y el orgullo bien entendido.
P.D. APRENDE A DECIR NO CUANDO SEA CONVENIENTE.
“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO
Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “
¡México es primero! Abril 2019.