De Cruzadas y cruzados

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Ya este martes 25 de agosto es día del santo patrono de estas tierras, San Luis Rey de Francia, también conocido como Luis IX o, mucho menos, como Ludovico (pero así no suena tan bien, así que mejor olvidémoslo). Ya estaría buena parte de la población gozando o sufriendo la Feria Nacional Potosina. 

No soy asiduo, la verdad. La última vez que fui fue hace dos años, al concierto de La Maldita Vecindad y los Hijos del Quinto Patio en el Teatro del Pueblo, pero sí produce «alguito» de nostalgia pensar en ir a cumplirse un antojo con algún platillo al Patio Gastronómico, subirse a un juego mecánico con el riesgo de una tortícolis o aportar a los creadores locales adquiriendo algo en el Pabellón Artesanal, donde también hacían limpias, que parece que buena falta nos hacen.

Como otros años, no hay «feria» ($). Este año tampoco hay Feria, pues las instalaciones de la Fenapo están reservadas como hospital «centinela» de covid-19, con 200 camas o catres disponibles, de las cuales han sido ocupadas entre una y seis por semana. Si no se llegan a ocupar parece que sí han funcionado para disminuir las cifras de ocupación hospitalaria, que han llevado a nuestro estado a ser (mal) ejemplo nacional.

Al rey francés que emprendió las dos últimas Cruzadas en Egipto y Túnez, y que por cierto murió de disentería o tifoidea, habrá que celebrarlo sin desfiles y sin tronadera de «cuetes». ¿Lo irán a promocionar este año como quien «utilizó su fortuna para apoyar la causa»? En estos tiempos en que la historia patria sufre de comparaciones tan forzadas como las de Leona Vicario, Mariano Otero o los Flores Magón, todo puede pasar.

En ese tenor, el de los cruces histórico-políticos con calzador, el miércoles 19 nuestro estado se quedó con las ganas de que se anunciara «un nuevo Plan de San Luis». La reunión de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), que preside el potosino Juan Manuel Carreras López, con el presidente Andrés Manuel López Obrador y el Gabinete legal y ampliado sirvió sólo para las fotos y para reuniones en corto, y para manifestaciones a favor y en contra. Pareciera que  el «¡Órale, mensos!» proferido por uno de los jefes de «Servidores de la Nación» para que vitorearan el paso de AMLO es lo más recordado. El anuncio de que la reunión sirvió para «fortalecer el Pacto Federal» funcionó apenas unos días, pues ayer los gobernadores panistas anunciaron la posibilidad de abandonar la Conago.    

Mientras tanto, la inseguridad sigue a la alza en el estado, sobre todo en la capital, aunque las autoridades se queden cruzadas (no las de Luis IX) de brazos y digan que es mera «percepción» originada por las redes sociales. El semáforo delictivo nacional de julio muestra focos rojos en ocho de los once delitos a los que da seguimiento: homicidios, extorsión, narcomenudeo, robo a negocio, lesiones, violación, violencia familiar y feminicidios. El único foco verde en en secuestro. Y el de agosto viene peor, de seguro. Este fin de semana hubo más de 10 ejecuciones, una de ellas de un alto mando policiaco, y un gran robo con ataque sexual en una privada que se presumía de las más seguras. Fotos y videos de horror circularon en cosa de minutos.

Las cifras oficiales de la covid-19 tampoco son para creerse y ni como cruzar los datos para ver qué pasa más allá de las «láminas» que presentan las autoridades, pues no hay transparencia en la información. Oficialmente en SLP ha habido 15305 casos de contagio, de los cuales 911 están activos pero solo se han otorgado 6226 altas sanitarias. Hay 534 hospitalizados, de los cuales 77 están intubados y 330 graves. De los 1046 decesos, 448 han sido de menores de 60 años y de estos, 70 de personas sin comorbilidades.  

Para cambiar de tema, e irnos a tratar de leer, ayer, sábado 22 de agosto, se cumplieron 100 años del nacimiento de Raymond Douglas Bradbury, el tío Ray, quien con sus letras nos ha hecho viajar al pasado y al futuro, para cruzar el espacio o conocer dinosaurios y marcianos, para explorar en nuestros miedos y posibilidades. Va un fragmento de Zen en el arte de escribir para que se animen a leerlo o releerlo: 

«Los niños adivinaban, aunque no lo susurraran, que toda la ciencia-ficción es un intento de resolver problemas mientras se finge mirar para otro lado. En otro lugar he descrito este proceso literario como el enfrentamiento de Perseo con la Medusa. Con los ojos en la imagen de Medusa reflejada en su escudo de bronce, mientras finge desviar la mirada, Perseo lanza el brazo por sobre el hombro y decapita al monstruo. Así la ciencia-ficción simula futuros a fin de curar perros enfermos en los caminos de hoy. El tropo lo es todo. La metáfora es remedio…»

https://alexandroroque.blogspot.com

Correo: debajodelagua@gmail.com

Posdata: el Centro de las Artes de San Luis Potosí cumple doce años de ser alternativa de libertad en el que fuera construido como centro de reclusión. Estén pendientes.