Durante la asonada cedillista de 1938, fuerzas federales encabezadas por el presidente Lázaro Cárdenas, y por el secretario de Guerra y Marina, Manuel Ávila Camacho, se hicieron presentes en la ciudad de San Luis Potosí, estableciendo su sede de operaciones en la quinta Vista Hermosa, ya en esos años habilitada como hotel.
Luego de la destitución del gobernador Hernández Netro, el presidente del Supremo Tribunal de Justicia, Miguel Álvarez Acosta, ocupó el cargo de forma interina; vino después la desaparición de poderes en el estado, y fue nombrado gobernador el general Genovevo Rivas Guillén.
La persecución militar emprendida por el ejército federal contra Saturnino Cedillo y sus pocos seguidores, culminó con la muerte de su líder en enero de 1939. Tras el sangriento desenlace, Cárdenas, en persona, recorrió la zona de influencia cedillista; el acto más significativo ocurrió cuando el presidente recorrió, caminando solo, la plaza principal de Ciudad del Maíz, cabecera indiscutible del cedillismo. No hubo confrontación alguna.
El mensaje fue preciso, y así lo interpretaron los vecinos de ese pueblo y los habitantes de todo el estado: él era el presidente, comandante supremo de las fuerzas armadas; máxima e indiscutible autoridad en la República Mexicana. Sólo tuvo que coordinar las operaciones militares, y luego, ya conjurado el problema, mostrarse como el vencedor.
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Cerró la semana pasada, y abrió como noticia en ésta, el que como dos amantes impúdicos y pícaros, los diputados federales Ricardo Gallardo Cardona y Mario Delgado Carrillo exhibían sus afectos por las calles y restaurantes potosinos. Se mostraron frente a quienes se tenían que mostrar, y los vieron quienes los tenían que ver. No importa que quienes lo hicieron fueran o no, miembros de la clase política potosina; todo San Luis se enteró.
El mensaje estaba dado, los exégetas del lenguaje político sabrán lo que esto significa. Uno de los grandes operadores políticos de AMLO en el Congreso federal, en afectuosa camaradería con un diputado federal, potosino sobre quien pesan algunas acusaciones, hijo del corrupto y casi encapillado ex alcalde potosino. ¿Indulgencia a cambio de apoyo?
La dinámica que lleva el gobierno federal de mostrarse como un ente totalitario que no admite confrontaciones ni cuestionamientos, pareciera que envía un mensaje por partida doble a alcalde y gobernador; quizá más al primero que al segundo, pues hijo político putativo de Álvarez-Icaza, se ha sumado al grupo opositor a la presidencia encabezado por otro de sus mentores: Javier Corral.
En este momento Nava es lo que es, gracias a él y a su desempeño en la alcaldía, los padrinazgos ya la son innecesarios y hasta contraproducentes; si llevara la fiesta en paz, tan fácil que sería darle salida rápida a los problemas que arrastra el Ayuntamiento, pero, orgullosillo al fin, le gusta mostrarse autosuficiente.
Las cosas son en paz, y con la tranquilidad que le gusta llevarlas a Carreras. Así lo ha dejado ver en sus reuniones con funcionarios federales, y así lo dejó ver frente al secretario Jiménez Espriu, al inaugurar el distribuidor vial Logistik, sobre la carretera 57. Fueron 140 millones de pesos, de recursos públicos, invertidos en infraestructura que beneficia a un parque industrial privado. Vamos bien.
Donde no vamos bien, y ya casi nos acostumbramos, es en el Congreso del Estado. La nueva Asamblea de Vagos (parafraseando a un notorio notario –con licencia–) pareciera que se esfuerza cada vez más en mostrar su falta de honorabilidad. Ahora, en medio de un escándalo medio artificial y muy sobre actuado, les dio por destituir a su oficial mayor; la pérdida de confianza fue el argumento que de manera formal se utilizó para dar causa a su salida, pero se habla de un fuerte confrontación con la diputada morenista Alejandra Valdés Martínez; también le dio su raspadita y exhibida a la ex oficial mayor del propio Congreso, hoy diputada, Beatriz Benavente; y –no finjamos demencia porque debe ser cierto– señaló que los diputados triangulan los centavitos, para así disponer de mayores recursos.
En realidad el hecho, muestra las rebatingas al interior de Morena, recordemos que la ingeniero Marcelina Oviedo, militante también del propio partido, llegó al puesto por negociaciones de esa fracción. Como en la guerra –y en los pleitos de mercado– todo se vale, no les importó a las propias legisladoras violentar a una congénere. Linda forma de celebrar vísperas del Día internacional de la mujer.
El desenlace de la historia se vaticina de horror, corren rumores que puede llegar al cargo, propuesto e impulsado por la misma fracción morenista, el ex regidor de un Ayuntamiento soledense, operador de Juan Manuel Velázquez Galarza y cercano a algún pariente de Dante Delgado; carente de cédula profesional; ganapán de lastres generados por su dipsomanía y adicción a substancias inhalables (como que en 2008 protagonizó un escándalo en un retén anti alcohol); con un infame historial de violencia contra mujeres, y afecto a inclinaciones nabokovianas. Así las cosas.
Pero todavía en más de los legisladores, por si no habíamos llenado de sandeces, la misma Alejandra Valdés –verdugo de Oviedo– declaró que San Luis Potosí no está listo para el tema del aborto. Temeraria la mujer, miren que afirmar esto en ocho de marzo; debería considerar –además– que la Comisión Nacional de Honor y Justicia de Morena, abrió un procedimiento contra Juan Carlos Leal Segovia, diputado en el Congreso de Nuevo León, por su voto a favor de penalizar el aborto en aquella entidad.
En esta Legislatura todo se trata con desparpajo y desprecio; así lo confirmaron los legisladores varones, al ignorar el evento encaminado a conmemorar el día internacional de la mujer, sólo asistió Martín Juárez Córdoba.
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Caro le salió a Sergio Serrano, dirigente estatal de Morena, apoyar con grupos de protesta a la ex oficial mayor, durante la sesión legislativa en la que se votó su destitución; ya que la misma diputada Valdés, armó –según dijo– un expediente que envió a la dirigencia nacional de Morena, en el que solicita proceso contra sus dos correligionarios.
Otro grupo de mujeres morenistas, se manifestó el día de ayer afuera de las oficinas del Tribunal Electoral, contra Gabino Morales. Quizá no les ha quedado claro que el súper delegado es inamovible e intocable; las grillas internas del partido oficial sólo lo apuntalan.
El que también busca apuntalarse y dar madruguete en el tema sucesorio, es Antonio Lorca Valle; fuentes confiables señalan que algunos de sus comisionados se la pasan en mesas cafeteras y restauranteras, tratando de articular –en su nombre– grillas baratas, encaminadas a denostar a posibles contrincantes.
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Por más que el gobernador, el secretario general de Gobierno y el titular de la dirección de Seguridad Pública, digan que todo está bien, que no pasa nada más allá de lo normal, y que la ciudadanía de todo quiere responsabilizar a los cuerpos policiacos, sabemos que la ciudad, por no decir el estado, no ofrecen la mínima garantía de tranquilidad a ninguna persona. Otra más de su ineficiente sistema de respuestas a emergencias: el sábado pasado en la Escuela de Iniciación Musical Julián Carrillo, un ladronzuelo se introdujo cerca de las 11 horas y permaneció oculto en los sanitarios hasta después del cierre del centro escolar; ya con la certeza de tener tiempo para concluir su encomienda pretendió salir del área en que estaba oculto, pero se activaron las alarmas y no pudo escapar del espacio en que él mismo se confinó. El apoyo policiaco fue solicitado alrededor de las 16:00 horas, haciendo acto de presencia hasta las 20:20 horas. ¡Cuatro horas en hacerse presentes los servicios de Seguridad Pública, para atender una emergencia!
Dicen los que saben, y los que no, repiten, que hoy es sábado social, disfrútenlo, pero no se excedan. Ya iniciamos cuaresma, contrólense.