Por un mundo en el que seamos: socialmente iguales, humanamente diferentes y totalmente libres. Rosa de Luxemburgo. Desde del inicio de este mundo poblado de seres humanos, la condición y trato a las mujeres ha sido muy cuestionado. En años recientes, esta brusquedad se convirtió en violencia y asesinatos. Es una realidad el cobarde hecho de matar a una mujer cuando físicamente se tiene una mayor fortaleza por parte del hombre. Los trabajos difíciles e incomodos se dejaban a la mujer. Con los años ella agregó al trabajo en casa, el laborar en comercios y fábricas. Esto dio inicio con la Revolución Industrial en Inglaterra en 1750. Posteriormente se expandió a todo el mundo, al igual que la oportunidad de estudiar y calificarse para puestos de trabajo más altos y mejor remunerados.
Ya en forma organizada durante el mes de marzo de 1857, en Nueva York, miles de trabajadoras salieron a protestar a la calle, exigiendo mejores condiciones laborales, principalmente en cuanto a las horas trabajadas a diario y el salario recibido. La marcha fue dispersada por la policía, sin embargo, 10 años después, se dio una gran manifestación de planchadoras en la misma región de Estados Unidos sin lograr algo positivo a sus intereses. Posteriormente, en agosto del 1910 durante la Segunda Conferencia Internacional de Mujeres Socialistas, llevada a cabo en Dinamarca, se propuso el día internacional de la mujer, exigiendo los mismos derechos laborales, políticos y civiles que se otorgaban a los hombres. Para marzo de 1911 en Nueva York, 20 mil mujeres que trabajaban 16 horas diarias protestan exigiendo garantías laborales. En San Petersburgo, marzo de 1917, salen a la calle miles de mujeres contando con el apoyo del ejército y con ello, aprovechan para promover la salida del Zar Nicolás II. En 1952, la Asamblea General de las Naciones Unidas, declara el día 8 de marzo como Día Internacional de la Mujer.
Se comenta rápido la historia de la lucha por la igualdad de condiciones sociales y trato laboral, sin embargo, centurias de humillación y maltrato se dieron y los hombres lo llevamos a cabo y lo permitimos. ¿Cuánto tiempo y vidas tuvieron que pasar para acercarnos a una igualdad humana? Veneramos a la Virgen María los católicos, y en todas las religiones tienen diosas y deidades que las toman como sagradas. ¿Por qué a la mujer de carne y hueso no la respetamos? El abuso físico cada día es peor. Se da desde el noviazgo y eso no cambiará con el matrimonio. Los cobardes no cambian, siempre lo serán.
En México, 900 mil mujeres son golpeadas y violadas, humilladas en su hogar que es donde debían estar más seguras. Un millón son víctimas de su pareja. 2 millones 500 mil mujeres son agredidas en calles, estadios, cines, etc. Y 720 mil son víctimas de agresión en su trabajo. En pleno siglo XXI, existen países que no dan garantías individuales a las mujeres, de tal forma que sufren con un trato cobarde de quien físicamente es más fuerte y hace las leyes: el hombre.
Con datos e investigaciones del INEGI, IMSS y CONEVAL, señalaré lo siguiente: en la informalidad laboral trabaja un 57.5% la mujer y un 56.6% el hombre. La mujer actualmente participa laboralmente con un 43.9% y el hombre con un 77.2%. En la distribución de los empleos formales (con derecho al IMSS, INFONAVIT, etc.), la mujer alcanza el 37.6% y el hombre el 62.4%. En la relación salario hombre-mujer, durante los últimos diez años se han acercado ambos y actualmente representa una brecha del 13% en este punto a favor del hombre. En el renglón de pobreza moderada es muy similar el porcentaje del global de la población con un 36%. Durante una semana, la mujer dedica 25 horas a cuidado de sus hijos menores de 14 años y el hombre solo se toma 11 horas. En la preparación de alimentos en sus hogares la mujer se toma 14 horas y el hombre 4 horas. En la limpieza de la ropa la diferencia es de 10 a 4 horas con cargo a la mujer. Como presión y ejemplo de los países europeos y de Estados Unidos, en el resto del mundo se han estado cambiado las leyes y las costumbres respecto al trato a la mujer, y esto es para bien de ellas y de la sociedad: Cada día vemos más mujeres sobresalientes en todos los ámbitos, lo cual señala claramente la igualdad de las personas y una equidad de género. Todo esto con una gran ventaja para la mujer: la maternidad. Este hecho maravilloso que es el dar a luz a un pequeño ser, que siempre es una bendición. El respeto a la mujer da inicio en casa. Posteriormente en la escuela. Eso, es educación. ¡Gracias mujeres! por ser la parte más importante de todo ser humano.
P.D. Mamá, ¿Qué es rendirse? No lo sé hija, nosotras somos mujeres. Anónimo.
“CONSUMA LO HECHO EN MÉXICO Y ESTARÁ DANDO TRABAJO A MEXICANOS “
¡México es primero!