La(s) mano(s) que mece(n) la(s) cuna(s)

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Después de tanta discusión, al final cuatro diputados del Partido de la Revolución Democrática (PRD) se pasaron oficialmente al Revolucionario Institucional (PRI) para que éste lograra la presidencia de la mesa directiva de la Cámara de Diputados. Dos días después se volvieron a su partido y «aquí no ha pasado nada». 

Lo sucedido en la ‘cámara baja’ es una muestra ejemplar de la política mexicana, con todo y el affaire Fernández Noroña, por quien cuatro diputados de Movimiento de Regeneración Nacional (Morena) se pasaron al Partido del Trabajo (PT) y empezó la discusión. El PRI logró la mayoría con siete votos por arriba de la mayoría calificada. «Ganamos aunque perdimos», dijo el polémico diputado.

La ¿buena? es que dos potosinos fueron electos vicepresidentes de la Cámara: Ma. Sara Rocha Medina (PRI) y Xavier Azuara Zúñiga (PAN).

En México, cualquier teoría política se queda corta. Mientras tantos se pelean en las redes, en lo oscurito se hacen movimientos que después los militantes tienen que justificar, defender o atacar. El pragmatismo político es avasallante; ‘chapulineo’ le dicen por ahí. Aunque los partidos son el tablero en que se mueven, y hasta se habla de «partidocracia», al final cambian de fichas según estrategias más personales que colectivas. 

«La mano que mece la cuna es la mano que gobierna al mundo», dice el poema de William Ross Wallace. Tampoco muchas, pero hay varias cunas, de varios tamaños, y sí muchas manos inquietas. 

En el Instituto Nacional Electoral (INE) también hubo sorpresas, al darse una buena discusión y otorgarle el registro al renacido Partido Encuentro Social (PES), ahora llamado Encuentro Solidario. La otra sorpresa fue que le negaron el registro a México Libre, el partido del expresidente Felipe Calderón y su esposa, la excandidata Margarita Zavala. Obvio, se espera apelación ante el Tribunal y todo puede pasar si se ponen de acuerdo algunas de esas tantas manos que mecen la cuna. 

En estas mismas páginas editoriales, hace unos días el periodista y político en retiro Juan José Rodríguez dio a conocer en su columna el supuesto cohecho a diputados locales para que aprobaran el nombramiento del nuevo fiscal anticorrupción. Pocos hicieron eco de ese dato, también significativo de cómo se mueven las decisiones políticas y por qué es necesario replantear las reglas para partidos e instituciones.

Ya se han hecho acusaciones similares con otros actores y en otros temas: el hermano del presidente recibiendo contribuciones en efectivo, los ‘moches’ que Presidencia dio a los legisladores para que aprobaran la reforma energética, o las ‘comisiones’ que las empresas refresqueras, químicas, mineras y farmacéuticas reparten a los encargados de tomar decisiones que pudieran ser peligrosas (para ellos, por supuesto).

Y no pasa nada.  Ver cómo nos va en las ya cercanas elecciones de 2021.

Entre tanto, en San Luis Potosí llegamos a un total oficial de 18,915 personas dignosticadas con covid-19 y 1,434 fallecidas por la misma causa. Hay 278 personas hospitalizadas con diagnóstico grave y 86 intubadas. Según los datos oficiales hay 2,201 casos sospechosos y 788 casos activos confirmados.

De los 1,434 decesos, 591 fueron de menores de 60 años, y de éstos, 106 no presentaron factores de riesgo. Los cuestionamientos sobre qué tanto estos factores se convierten en ‘comorbilidades’ se acrecentan a medida que aumentan las cifras y los nombres. 

Mucho se dice que en el estado hay mayor seguimiento y rastreo de casos que a nivel nacional; sin embargo, la realidad, como siempre, muestra otros datos. De mis familiares que han enfermado de covid-19, unos diez o doce, sólo a un par le han hecho las pruebas. Ya en pocos hospitales quieren atender. Los más tuvieron que recurrir a médicos particulares. En un caso la prueba (una de las 36,800 que se han aplicado en SLP) salió negativa, pero la radiografía no mentía, lo que podría indicar (como dicen muchos expertos) que el margen de error en las pruebas es alto y que no se hacen las que deberían.  

Como dice el meme con la cara de Will Smith: «¿Cuánto cuesta la prueba de coronavirus?»,  «dos mil quinientos pesos, joven», «bueno, me da unas pastillas de menta».

https://alexandroroque.blogspot.com

Correo: debajodelagua@gmail.com

Posdata: Una invitación y un agradecimiento. 1) Está abierta la convocatoria para el próximo taller de creación literaria en el Centro de las Artes, de octubre a diciembre, con clase vía Zoom los miércoles y asesorías toda la semana. 2) Agradezco a directivos, personal docente y alumnado de la Facultad de Ciencias de la Comunicación de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla por el espacio en el Cuarto Coloquio Nacional de Narrativas, donde presenté la ponencia «La locura como protagonista. Nuevas formas de narrar los trastornos mentales» y tuve oportunidad de platicarles sobre mi libro de cuentos. Gracias de veras y de ‘cora’.