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Hasta noviembre del año pasado, el 45.5 por ciento de la población potosina tenía ingresos laborales que no le permitían adquirir los productos de la canasta alimentaria básica, el noveno más alto porcentaje en todo el país, de acuerdo al Consejo Nacional de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
Es decir, que el estado potosino se incluyó en el tercer trimestre de 2019, entre las entidades con mayor índice de la tendencia laboral de la pobreza.
La mala posición del estado se mantuvo pese a que se presentó una disminución de 0.7 por ciento con respecto al segundo trimestre del año pasado y una baja de 1.2 por ciento con respecto al tercer trimestre de 2018.
El Coneval define a su índice de la tendencia laboral de la pobreza como una herramienta para medir la evolución del poder adquisitivo del ingreso laboral de los hogares y definir si estos ingresos son o no suficientes para adquirir la canasta básica alimentaria.
En el caso de San Luis Potosí, el 45.5 por ciento de población tiene ingresos que no le permiten esta adquisición.
El indicador del Coneval se suma a las mediciones que apuntan a que, a nivel laboral, San Luis Potosí enfrenta un rezago de ingresos.
La semana pasada, Editora Mival informó de los resultados de un estudio del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico AC, en el que se concluye hay un aumento de las plazas con peores ingreso en la entidad durante el año pasado, a la par de la desaparición de los empleos con más
altos ingresos.
