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De nueva cuenta, las obras en el distribuidor Juárez provocaron un desbarajuste vial y la avenida Salvador Nava Martínez de poniente a oriente se convirtió en un gigantesco estacionamiento porque los conductores apenas sí podían avanzar.
El repentino y mal operado cierre de carriles centrales, en dirección de poniente a oriente, a la altura del puente Pemex, provocó que los automovilistas que circulaban por la zona fueran canalizados al carril lateral. Sin anticipación ni señalética adecuada, la maniobra derivó en una situación caótica y generó molestia entre los automovilistas.
“Es increíble, llevamos varios minutos aquí atorados, el tráfico se hace más pesado por los vehículos que vienen del bulevar Río Españita; hay tránsitos, pero la circulación está muy lenta. Esto deben de realizarlo en la noche, no en el día, qué poca manera de hacer las cosas”, señaló Ruth Martínez, conductora que circulaba entre esperas y vuelta de rueda en la zona.
El cierre los carriles centrales a la altura del puente Pemex no es el único, pues el tráfico que circulaba sobre la lateral de la carretera Matehuala también fue redireccionado; en este caso, se obliga a los automovilistas que van por la lateral a tomar los carriles centrales, lo que también complicó la circulación de las personas que se desplazaban por el perímetro.
“Yo venía de Valentín Amador, buscaba llegar a la Glorieta Juárez para ir al centro, pero nos están mandando por los carriles centrales, me harán dar rodeo además de que todos circulan a vuelta de rueda, esto es falta de planeación, caray”, señaló Sol Rodríguez.