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El sábado dejó regados en la entidad doce cadáveres de personas ejecutadas en cinco municipios. La sangrienta jornada incluyó dos crímenes múltiples y el asesinato de un ex funcionario público. En medio del violento vendaval, funcionarios del gobierno estatal se congratulan de que el estado está bien en materia de seguridad y que las estrategias contra el crimen funcionan.
El más grave hecho de ayer se registró en Vanegas en donde seis cuerpos, 5 hombres y 1 mujer, aparecieron en un páramo aledaño a una carretera federal que conecta al municipio con Zacatecas.
Los cadáveres, encobijados, tenían evidentes huellas de violencia y de disparos. Apenas el día primero, 3 cuerpos fueron hallados en otra zona del municipio.
La otra ejecución múltiple ocurrió en la capital, cuando desconocidos dispararon desde una camioneta contra tres jóvenes que estaban en las calles del fraccionamiento Villas del Sauzalito, en la capital. Sus agresores dejaron una cartulina sobre los cuerpos.
Por la noche, se reportó una muerte violenta más en la colonia Plan de Iguala.
En Valles, un ex regidor de ese municipio huasteco, Alberto Z., fue baleado al descender de su camioneta para entrar a un restaurante de carretera Valles-Tamazunchale, ubicado en la delegación de El Pujal.
En Ciudad Fernández, otro joven murió al recibir un balazo. Su cuerpo fue hallado cerca del cementerio de la cabecera municipal. La víctima no ha sido identificada aún.
El homicidio restante ocurrió en La Sauceda, comunidad de Villa de Zaragoza, en donde otro hombre fue acribillado de 17 balazos. Fue buscado por un grupo de agresores que llegaron a la población en una camioneta.
Y de manera simultánea a las ejecuciones registradas ayer, el titular de la Secretaría General de Gobierno, Alejandro Leal Tovías, afirmó que hay buenos resultados en las estrategias de seguridad pública establecidas por las autoridades, pero son menos publicitados en los medios que las acciones realizadas por los criminales.
