Pedrito y el lobo

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Ya lo decía Maquiavelo: «La política es el arte de engañar». Tanto les hemos oído mentiras y verdades a medias que era fácil saber que una nueva enfermedad de calibre pandémico no sería controlable, o al menos no sería tan sencillo. Nuestros problemas son añejos y nuestras formas de relacionarnos con nosotros mismos y con los otros, con todo lo problemáticas que son, están muy arraigadas. Aunque el término Fake News es nuevo, su uso ya tiene mucha historia recorrida.

En México se aunan a la pandemia factores de riesgo que no son los que anuncian las autoridades. El menosprecio de la política hacia la ciencia y las artes tiene sus picos y mesetas, pero nunca se les ha invertido como debería. La pobreza, la inseguridad, la violencia hacia las mujeres, las luchas por las plazas del crimen organizado, la voracidad empresarial, las próximas elecciones, la pérdida de empleos, crean un campo de cultivo ideal no solo para el coronavirus sino para otros bichos.

Cuentan en ello también, no sé qué tanto, nuestro desprecio por la muerte estereotipado en la carta de la lotería «El valiente», y las ganas de bromear o «echar carrilla» por todo. «A la mexicana». A saber si en otros países tienen estas formas de ser que sentimos tan nuestras como el mezcal o el guacamole.

Tanto se nos ha dicho, también con mucha razón, que la sociedad actual es una emulación de 1984, la novela distópica de George Orwell, que aunque quieran darnos información correcta no es fácil admitirlo. Aunque sea verdad, no la admitimos porque tenemos otros datos. Y peor con las contradicciones (a veces entendibles) día con día.

En aquel famoso cuento Pedrito estuvo gritando mucho tiempo que ya venía el lobo, y hoy que está aquí ni siquiera podemos ver a este lobo que se transmite por el aire y produce mucho más que daño en los pulmones, con secuelas a mediano y largo plazo que aún desconocemos. La salud física requiere y va a requerir tanto apoyo como la salud física en los meses por venir.

De rezos a dióxido de cloro, de oraciones a nanopartículas de cítricos, los supuestos remedios se presentan en muchas conversaciones donde la incredulidad es el elemento unificador. Creemos en los horóscopos pero no creemos que haya elementos en la naturaleza que demuestran que no somos los reyes de la creación. 

La navaja de Ockham sencillamente sigue sin funcionar. El fanatismo (religioso, político) nos gana y hacemos teorías conspiratorias de todo.  

Si muchos aseguran que el racismo no existe en México, menos van a creer que existe el virus. Es mejor creer que es una conspiración, un truco, una nueva forma de control. No creemos en el virus pero sí en que los termómetros digitales causan cáncer o que los oxímetros roban huellas digitales. Aún no se inventa y ya hay quienes se oponen a la vacuna contra la covid-19. En Estados Unidos ya hay grupos que se oponen al uso de cubrebocas porque «va en contra de la voluntad de Dios». 

Oficialmente, en San Luis Potosí se han registrado hasta este domingo 222 decesos por o con covid-19 y 3431 contagios de SARS-Cov-2. Hace un mes, el 4 de junio, cuando apenas empezaba la «nueva normalidad», eran 67 muertes y 1039 personas contagiadas. Tan solo la última semana hubo 668 contagios y 59 defunciones.

Según las autoridades locales, de esos 222 hay ocho que no tenían ningún factor de riesgo (más de 60 años, adicciones o enfermedades). Según las autoridades federales, el 29 % de las defunciones no presentaban esas agravantes.

Hasta ayer había en el estado 686 personas con la enfermedad activa. Oficialmente, ojo. Si bien nos va, en octubre podemos empezar a hablar de un descenso real en contagios y muertes de covid-19. Ojalá también disminuyan las ejecuciones y los feminicidios, que son la otra pandemia que nomás no baja.

Urge entender y entendernos. Urge más inversión en ciencia, así como en su divulgación. Saber que hay infinitos más allá de lo que captan nuestros sentidos. Priorizar el método científico, la lectura de comprensión y la actividad física, entre otros aspectos, ayudará mucho a contener este y otros males que nos aquejan como sociedad.     

https://alexandroroque.blogspot.com

Correo: debajodelagua@gmail.com

Posdata: el 20 de julio inicia la nueva temporada de mi taller en el Centro de las Artes de San Luis Potosí, durante seis semanas. Esta temporada Verano 2020 estará dedicada a la narrativa en todos sus géneros y tendré el gusto de interctuar mediante sesiones de tres horas con quienes gusten compartir y tallerear sus textos. Informes en la página del Ceart. ¿Ahí nos vemos?