logo pulso
PSL Logo

¡AY AMIGOS, AMIGOS!

Por cale agundis

Noviembre 15, 2025 03:00 a.m.

A
¡AY AMIGOS, AMIGOS!

Esta vida… qué cosa tan curiosa, tan llena de vueltas, de tropiezos y de enseñanzas que llegan cuando menos las esperamos. Para algunos es matraca y canija, para otros es bella y hermosa, pero para todos, sin excepción, sigue siendo un misterio que no deja de sorprendernos. A veces nos aferramos a lo que fue, a esas personas que formaron parte de nuestro ayer, sin entender que, si no están hoy, es porque su papel en nuestra historia ya terminó. Y aun sabiendo eso, seguimos mirando hacia atrás, buscando respuestas en recuerdos que ya no nos pertenecen.

Nos cuesta aceptar que la gente cambia, que no todos caminan al mismo ritmo que nosotros. Cambian porque sufrieron demasiado o porque aprendieron lo suficiente. No hay culpas ni rencores que valgan: la vida se encarga de mover las piezas a su manera. Por eso, si algo he aprendido —a punta de tropiezos, lágrimas y lecciones— es a no depender de nadie. Porque hasta la sombra, esa que creemos eterna, nos abandona cuando cae la noche.

Y, aun así, existe gente que se ama mucho y que se va. No porque deje de querer, sino porque a veces quedarse duele más. No hablo de la muerte, sino de esas despedidas silenciosas, de esos duelos sin ataúd, donde el cuerpo sigue vivo, pero el alma ya no habita a nuestro lado. Qué duro es soltar a quien sigue caminando por el mundo, pero no con nosotros. Sin embargo, en ese acto de dejar ir también hay amor, porque soltar, aunque duela, es una forma de sanar y de darnos la oportunidad de seguir viviendo.

Y cuando por fin entendemos eso, el corazón se vuelve sabio: aprende a agradecer por lo vivido, a bendecir lo que fue y a sonreírle al mañana. Porque la vida, amigos, siempre recompensa a quien sabe amar… incluso cuando aprende a hacerlo en soledad.

¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí